En el marco de un debate en el que se produjeron intensos intercambios entre los candidatos a vicepresidentes de las dos fuerzas que competirán en el balotaje, Agustín Rossi planteó a su contrincante la cuestión del pacto democrático surgido a partir del retorno a la democracia en 1983. El "Nunca Más", el histórico Juicio a las Juntas y la política de Memoria, Verdad y Justicia, que implicó la investigación y condena de los responsables de la masacre perpetrada durante la dictadura, parecían constituir un acuerdo sólido suscrito por todas las fuerzas y actores políticos. Este compromiso también incluía la negación tajante de la violencia como forma de hacer política, un principio que se había respetado de manera inquebrantable hasta el año pasado, cuando se intentó asesinar a la vicepresidenta.

"Claramente ese pacto (democrático) no incluye a todos los argentinos. Por eso tengo que hablar por los que no están reconocidos", dijo Villarruel.

En el reciente debate político en Argentina, se produjo un intercambio de opiniones entre el candidato Rossi y la candidata Villarruel, en el cual se discutía sobre el pacto democrático y los derechos humanos en el país.

Durante la discusión, Rossi hizo hincapié en que la Argentina tenía un acuerdo democrático en torno a las políticas de derechos humanos. Sin embargo, Villarruel interrumpió para argumentar que ese pacto no incluía a todos los argentinos, y que ella debía hablar por aquellos que no estaban reconocidos.

Ante esta afirmación, Rossi expresó su sorpresa y reiteró que el pacto sí incluía a todos los argentinos. Sin embargo, Villarruel se mantuvo firme en su postura y volvió a negar que el acuerdo los incluyera.

Esta negación por parte de la candidata libertaria/macrista de aceptar el acuerdo sobre el cual se ha construido nuestra democracia durante los últimos 40 años es preocupante. El pacto democrático y los derechos humanos son fundamentales para garantizar una sociedad justa y equitativa para todos los ciudadanos.

Es importante recordar que la democracia se basa en el respeto y la inclusión de todos los individuos, sin importar su origen, género, religión u orientación política. Negar la inclusión de ciertos grupos en este pacto va en contra de los principios fundamentales de nuestra sociedad.

En conclusión, es fundamental que todos los candidatos políticos reconozcan y respeten el pacto democrático y los derechos humanos como pilares de nuestra democracia. Solo a través del diálogo y la cooperación podremos construir una Argentina mejor y más justa para todos.