"El mundo se me terminó. Estoy muerta en vida, pero mi hijo me da fuerza para luchar por él, para que haya justicia", dijo Graciela, que estuvo rodeada por una multitud y acompañada por su esposo, Silvio Báez.

A continuación, la mamá del joven asesinado habló sobre Fernando: "Mi hijo era servidor, era luchador, era un amor, amaba su vida, amaba a su novia y nos amaba. Todos los días me decía que me amaba. Y él era mi único hijo. Lo amo".

"Quiero justicia por mi hijo, que paguen esos criminales. Lo atraparon indefenso. No se lo merece nadie. Cuando me dieron la noticia mi mundo se me terminó, pero tengo que ser fuerte para que esto no le pase a nadie más", aseveró Graciela en declaraciones reproducidas por La Nación, mientras levantaba una foto de su hijo.

Todos los días me decía que me amaba

"Confío en todos los argentinos y confío en que se haga justicia, Fer merece justicia. Quiero agradecer a todos por venir a acompañarme. Sé que es duro este momento, pero quise estar presente. Ahora me voy a retirar porque Fer me lo pide, me ayudó a estar con ustedes", dijo la mujer a los que se movilizaron para exigir justicia por su hijo.

Antes de retirarse, la mujer pidió agregar algo más: "Por última vez voy a hablar. No lo tomen a mal. Quiero que mi ángel, porque él es un ángel ahora, los bendiga a todos, a sus hijos, a sus familias, para que no haya otro Fernando. Él es mi ángel, mi vida, mi luz, mi todo".