La Ministra de Trabajo, Raquel 'Kelly' Olmos, aboga por la reducción de la jornada laboral en Argentina
La Ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos, reiteró la postura del Gobierno a favor de la reducción de la jornada laboral, argumentando que la normativa actual es obsoleta en el contexto legislativo argentino.
Después de que la Confederación General del Trabajo (CGT) destacara la importancia de avanzar en esta dirección, la funcionaria nacional hizo hincapié en que "estamos de acuerdo. La persistencia de una jornada de trabajo de 48 horas semanales es uno de los vestigios más arcaicos de nuestra legislación".
En una reciente entrevista radial, la funcionaria del Gabinete explicó la postura del Gobierno al respecto de un tema en particular. Según sus palabras, el Gobierno decidió no presentar una propuesta propia y optó por respaldar el consenso que se lograra en el Congreso respecto a este asunto. De esta manera, buscaban apoyar el debate parlamentario y avanzar en la materia en cuestión.
No obstante, es fundamental tener en cuenta dos aspectos clave al momento de establecer una ley que modifique la reducción de la jornada laboral. En primer lugar, es necesario que esta reducción se implemente de manera gradual, permitiendo a las empresas y trabajadores adaptarse de manera progresiva a los nuevos horarios. Además, es fundamental que la legislación contemple un marco sólido para la negociación tripartita, teniendo en cuenta la diversidad de actividades y la necesidad de adaptar la duración de la jornada laboral a las particularidades de cada sector. De esta manera, se podrá garantizar una transición adecuada y equitativa hacia una nueva modalidad de trabajo.
Al final de la gestión
A falta de un mes para el final del mandato del presidente Alberto Fernández, Olmos reconoció que uno de los desafíos más importantes que aún quedan por resolver es la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos. En este sentido, recordó que durante su gestión se impulsaron las paritarias libres y se redujeron los plazos de homologación de los acuerdos salariales.
Olmos destacó que el principal factor que afecta la capacidad adquisitiva de los salarios es la inflación, la cual está relacionada con un desequilibrio macroeconómico. Para abordar este problema, se necesitará un trabajo conjunto entre el próximo gobierno y los sectores involucrados, a fin de implementar políticas que permitan estabilizar la economía y mejorar la situación de los trabajadores.