El 37,5% de la población urbana es pobre. No solamente porque no tiene ingresos que le permitan comprar los alimentos y demás productos y servicios de una canasta básica -según el valor que fijaba el INDEC a fines de 2019-, sino porque tiene al menos una carencia en 6 indicadores básicos como alimentación, vivienda, salud, educación, trabajo y servicios básicos.

Se trata de un nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), que mide la pobreza multidimensional, es decir, la situación de ingresos de los hogares pero también las condiciones en que se encuentran en cuanto al cumplimiento efectivo de una serie de aspectos asociados a derechos.

Los datos son del período julio, agosto, septiembre y octubre de 2019, los cuales se compara históricamente con la serie desde 2010. En rigor, es la cifra más alta desde ese año.

Los nuevos valores implican un crecimiento de 6,1 puntos en el índice de pobreza multidimensional respecto de 2018, cuando se encontraba en 31,4 por ciento, y representa una suba de casi 8 puntos desde 2010, cuando estaba en 29,7 por ciento. (Clarín)