La administraciones provinciales perdieron este año $9,36 billones debido la merma de recursos de transferencia automática, recaudación de  impuestos que cayo fruto de la recesión económica,  como es el caso de la coparticipación de impuestos, y por la reducción que viene aplicando el gobierno de Javier Milei a las transferencias discrecionales, entre las cuales figuran los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

Mientras se han estancado las negociones con los gobernadores por el presupuesto 2025, los mandatarios provinciales están tratando de recuperar los recursos que el gobierno nacional les a retraído.  Sobre los fondos de reparto automático no se puede trabajar porque ese dinero se deposita a diario en las cuentas de las provincias en el Banco Nación en función de los porcentajes ya pre establecidos.

Según un documento de trabajo analizado por la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados -al que accedió Ámbito-, en el marco del debate por el presupuesto 2025, entre enero y octubre los estados subnacionales soportaron un recorte de $3,92 billones de fondos no automáticos mientras que los automáticos se achicaron en $5,44 billones.