Lavandina y alcohol: ¿cuánto dura el efecto de las preparaciones con agua?
Cada producto químico desinfectante tiene sus propias instrucciones específicas. Cómo preparar soluciones de alcohol y lavandina y cuándo empiezan a perder su poder desinfectante.
"Usar el desinfectante correcto es una parte importante para prevenir y reducir la propagación de enfermedades junto con otros aspectos críticos como el lavado de manos", explicó el administrador de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, Andrew Wheeler.
Los coronavirus son virus envueltos, lo que significa que son uno de los tipos de virus más fáciles de matar con el producto desinfectante adecuado. Los consumidores que usan estos desinfectantes en un virus emergente envuelto deben seguir las instrucciones de uso en la etiqueta del producto, prestando especial atención al tiempo de contacto del producto en la superficie tratada (es decir, cuánto tiempo debe permanecer el desinfectante en la superficie).
Para ayudar a reducir el riesgo de contagio del COVID-19, tanto la OMS como el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades? (CDC) -y también la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos- sugieren el uso de productos desinfectantes domésticos como la lavandina. En este sentido, productos como la lavandina, usados de acuerdo a las instrucciones de uso de sus etiquetas, eliminan el 99,9% de virus y bacterias y sirven para aplicarse en múltiples superficies.
Los productos que contienen cloro, alcohol o peróxido de hidrógeno son los mejores para matar gérmenes. Independientemente de la solución de limpieza que se utilice, se recomienda dejar que permanezca en contacto con la superficie el tiempo suficiente para matar virus y otros agentes patógenos. El tiempo dependerá de la sustancia química.
La lavandina se puede diluir con agua fría para hacer un desinfectante eficaz contra bacterias, hongos y muchos virus, incluidos los coronavirus y el alcohol en muchas formas puede ser efectivo para matar muchos patógenos. Sin embargo, estos dos elementos solo serán efectivos para desactivar el virus cuando se diluyan adecuadamente.
Además, los especialistas advierten que mezclar productos entre sí puede inactivarlos o generar vapores tóxicos y que queal comprar un producto de limpieza es clave chequear su fecha de vencimiento y usarlo acorde a las instrucciones del fabricante.
¿Pero cualquier alcohol sirve? El alcohol sin diluir, provoca una gran deshidratación en los microorganismos, impidiendo la penetración en los mismos, aseguran desde la cuenta estrella en las redes sociales. Por lo tanto, se considera más efectivo si se encuentra diluido entre el 60% y 80% en agua destilada, siendo la preparación más efectiva al 70%. ?
"Cuando hablamos de alcohol hablamos de una gran clasificación química que abarca un montón de diferentes tipos. Por ''alcohol para desinfectar'' nos referimos al etanol, el alcohol de farmacia, el que está en las bebidas alcohólicas y es un compuesto químico que justamente tiene este principio activo de desinfectar", advirtió en diálogo con Infobae el ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos de Fundación UADE.
El alcohol 70% es un efectivo bactericida, fungicida y viricida, por lo que se aconseja su uso sobre superficies tales como envases, bolsas, mesadas, canillas o cualquier superficie que haya estado en contacto con las manos. Cuenta con la ventaja de evaporarse rápidamente sin dejar residuos sobre las superficies tratadas y sin necesidad de enjuague posterior. ?
Preparación:
1. Según la tabla de "Dilución de alcoholes de Joseph Louis Gay-Lussac", partiendo de alcohol 96% se deben colocar 100 ml de alcohol y 41 ml agua destilada (o agua previamente hervida y enfriada a temperatura ambiente). ?
2. Otra forma es colocar 73 ml de alcohol 96% y completar con agua hasta obtener 100 ml.
3. Pero como muchos de nosotros no tenemos cómo medir estos valores, es que se ha generalizado preparar la dilución midiendo 7 partes de alcohol 96% y 3 partes de agua, utilizando siempre el mismo pocillo para medir.