Luego de la críticas de Máximo Kirchner, el Senado aprobó el DNU que permite la compra de vacunas de Pfizer
Con el apoyo de Juntos por el Cambio, la norma fue aprobada con 60 votos a favor. El presidente del bloque de diputados del Frente de Todos había dicho que los laboratorios estadounidenses le habían doblado el brazo al Gobierno
Hasta que no se conoció el llamado formal para sesión con el temario persistían las dudas. Sin embargo, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en su rol de presidenta del Senado, dio luz verde y finalmente la Cámara alta aprobó el Decreto 431 por el cual se modificó la ley de compra de vacunas y se habilitó la firma de un acuerdo con Moderna y la llegada de dosis de Pfizer.
Pero, a pesar de haber habilitado el tratamiento, Cristina Kirchner no estuvo presente en la sesión y la presidencia quedó a cargo de la senadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora.
El Decreto 431 "simplifica la negociación con los laboratorios y establece modificaciones a la Ley de 27.573" que regula la adquisición de fármacos contra el coronavirus, al crear un Fondo de Reparación COVID-19 para "responder al pago de indemnizaciones ante la eventualidad de que una persona pueda ser dañada por la aplicación de una vacuna".
Entre las variantes que incluye la nueva normativa, "se suprime la negligencia como supuesto de responsabilidad para quienes tienen a su cargo la investigación, el desarrollo, la producción o el suministro de vacunas, teniendo en cuenta que en los contratos a firmar se establecerá el modo en que el Estado recibe conforme o no las vacunas que se adquieren".
Además, respecto a la referencia a "maniobras fraudulentas, conductas maliciosas" en la ley se reemplaza por "conductas dolosas", un concepto más claro y que es el que utiliza el Código Civil y Comercial.
En materia de inmunidad de los bienes del Estado, se exime de esa condición "a las regalías que percibe el Estado nacional y todos los bienes soberanos establecidos en la Ley de Restauración de Sostenibilidad de la Deuda deben permanecer soberanos".
Estos puntos eran los señalados por los detractores de la ley original y por los laboratorios estadounidenses como lo que impedía llegar a un acuerdo de compra de esas vacunas. Pero, también, fueron los que suscitaron la controversia entre Alberto Fernández y Máximo Kirchner cuando este último, de manera inesperada, criticó con dureza la decisión de la Casa Rosada de modificar la norma votada por el Congreso.
"Tenemos que tener más autoestima como país, ¿o acaso siempre vamos a buscar la validación afuera y no en nuestra propia experiencia? Cuando no escuchamos nuestra propia experiencia como pueblo terminamos siempre siendo juguetes de las circunstancias. Yo no quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de laboratorios extranjeros que, con más y con muchísima mezquindad, buscan siempre doblarle el brazo al Gobierno y también a este Congreso, que votó una ley de vacunas como la que votó y no hubo un laboratorio ni europeo ni asiático que pusiera algún ''pero'' a la hora de poder negociar con la Argentina", disparó hace una semana el diputado nacional e hijo de la vicepresidenta.
Alberto Fernández recogió el guante y dos días más tarde, con motivo del acto del 9 de Julio, le respondió sin nombrarlo: "Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca. Espero que me entiendan, porque si alguien espera que yo claudique ante acreedores o laboratorios se equivoca, no lo voy a hacer, antes me voy a mi casa. No tendría cara para entrar a esa sala (en alusión a la Casa de Tucumán) si hiciera algo semejante".
A la hora de la discusión, el primero en tomar la palabra fue el oficialista Mariano Recalde quien expresó: "Por su puesto que no nos agrada cambiar una ley votada por el Congreso por las presiones de un laboratorio y de dirigentes locales. Pero no hay ideología, hay pragmatismo. No hay ningún prejuicio con ningún laboratorio ni ningún país".
"Vamos a acompañar, aunque no nos agrade del todo, porque nos va a permitir, haciendo concesiones que nos hubiera gustado no hacer, conseguir más vacunas", agregó.
Por la oposición habló Luis Naidenoff, quien adelantó que el interbloque Juntos por el Cambio iba a apoyar el decreto "para que las vacunas sin estigmatizaciones ni mirada ideológicas lleguen" porque "la gente necesita vacunas". Sin embargo, sí iban a cuestionar las formas del DNU.
El primer "gran inconveniente" que señaló el senador radical fue "el argumento del Ejecutivo, más allá de que el DNU no es un herramienta sino una ley" y se refirió a los dichos de Vilma Ibarra respecto de que los tiempos del Congreso no son los de la pandemia: "Nuestro interbloque no puede convalidar esa especie de atropello al Congreso".
Naidenoff hizo referencia a las regalías porque el DNU no tiene "especificado que las regalías que se comprometen son las del Estado nacional y no las de las provincias". Y sentenció: "Este decreto tiene zonas grises que pueden afectar las regalías de las provincias".
"Acompañamos porque existe voluntad política para que el Gobierno no tenga obstáculos para la compra de vacunas. Ahora no hay excusas, ni para el Presidente ni para el jefe de Gabinete, que contraten y aparezcan las vacunas", completó el formoseño.
Luego de una discusión, el DNU 431 fue aprobado por 60 votos positivos, una abstención y uno negativo, lo que ya le da validez ya que los decretos tienen que ser aprobados por ambas Cámaras pero sólo pierden validez si en ambos recintos es rechazado. Con la aprobación en uno de los dos ya se considera como válido.
Más decretos
En la misma sesión se aprobaron otros dos decretos. El primero fue el 411 por el cual se oficializó la prórroga hasta el 9 de julio de las medidas de restricción en todo el país, según las distintas zonas clasificadas en un "semáforo epidemiológico", para mitigar el impacto de la segunda ola de coronavirus que atraviesa la Argentina.
El segundo es el 167 por el cual se prorroga la emergencia sanitaria en donde, básicamente, se permite "recontratar" a personal de salud jubilado y habilitaciones temporarias para que los especialistas puedan atender en medio de la pandemia.
La oposición votó en contra de estos dos decretos, pero como el oficialismo tiene mayoría, fueron aprobados
Fuente: Infobae.com