Macri y Fernández se cruzaron fuerte en el primer debate de cara a las generales
El presidente Mauricio Macri y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, se cruzaron fuerte este domingo en el primer debate de cara a las elecciones generales del 27 de octubre que se realizó en la sede de la Universidad Nacional del Litoral, en la ciudad Santa Fe.
Los ejes de ayer fueron Relaciones Internacionales; Economía y Finanzas; Derechos Humanos, Diversidad y Género, y Educación y Salud, mientras que los próximos el domingo 20 de octubre serán Seguridad; Empleo, Producción e Infraestructura; Federalismo, Calidad Institucional y Rol del Estado, y Desarrollo Social, Ambiente y Vivienda.
En el Paraninfo de la universidad estuvieron presentes asesores y allegados a cada candidato, cuyos nombres debieron ser estrictamente proporcionados días atrás.
El mandatario recordó las críticas del peronista contra su actual compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner; mientras que Fernández trató a Macri de mentiroso, al recordar sus promesas de 2015.
"Hace cuatro años hubo otro debate. En ese otro debate alguien mintió mucho. El que mintió fue el presidente. El que dijo la verdad está sentado en primera fila", señaló en el inicio de su exposición el postulante de Todos en referencia al exgobernador Daniel Scioli, quien se encontraba en el recinto.
Fernández se mostró también preocupado por la situación económica del país y sostuvo que cuando Macri deje el mandato (en caso de perder las elecciones) "va a haber dejado 5 millones de nuevos pobres" ya que "fracasó rotundamente".
En cuanto a las relaciones internacionales, el candidato peronista consideró que "la globalización ha venido para quedarse", pero que no va a "permitir que la apertura se lleve puesto al trabajo argentino".
En tanto, al referirse a la situación política de Venezuela, Fernández acusó a Macri de fomentar la posibilidad de una intervención militar. "Las relaciones internacionales no es sacarse fotos con los líderes", chicaneó.
Macri, por su parte, aceptó que "existen problemas que aún hoy no resolvimos en el país" y pidió el voto para "que logremos juntos lo que falta".
El presidente y candidato de Juntos por el Cambio apuntó contra las gestiones kirchneristas al señalar que "cuando llegamos (al Gobierno) la Argentina era uno de los países más aislados del mundo y su socio estratégico era Venezuela". "Relanzamos el Mercosur, codo a codo con Brasil", destacó.
En su discurso, Macri le recordó al postulante de Todos sus críticas a su compañera de fórmula. "Me sorprende que Alberto Fernández me diga que yo destruí la economía, cuando él dijo que Cristina Kirchner la destruyó", señaló. Y apuntó contra el candidato a gobernador del peronismo: "Me imagino que (Axel) Kicillof va a hacer una narcocapacitación en las escuelas", dijo en tono provocativo.
Del debate también participaron Roberto Lavagna (Consenso Federal), Nicolás Del Caño (FIT), Juan José Gómez Centurión (Frente Nos) y José Luis Espert (Unite).
Entre otros temas, los candidatos discutieron sobre la legalización del aborto. Fernández y Del Caño se mostraron a favor, mientras que Gómez Centurión dijo que estaba en contra.
Espert, por su parte, apuntó contra el sindicalismo y acusó a Hugo Moyano de "currar con la justicia social". En tanto, Lavagna consideró que al hablar de derechos humanos se debería tener en cuenta a los "cincuenta y pico por ciento de chicos y jóvenes que pasan hambre".
En el ámbito de la salud, el candidato de Consenso Federal sostuvo que cree "en lo preventivo"; mientras que, en el caso de la educación, Macri destacó la realización de las pruebas Aprender y el avance en la conexión de internet en las escuelas.
En estas aristas, Fernández volvió a pegarle al Gobierno. "Así como a Macri no le interesa la salud pública, tampoco le interesa la educación pública", aseguró.
Del Caño calificó a Macri directamente como un "enemigo de la educación pública" y en este punto también criticó a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. "Presidente, no hay gas en muchas escuelas", sostuvo.
Del Caño quien insistió con su discurso radicalizado, su repudio al FMI y la influencia en las políticas de los países y sorprendió cuando utilizó un tramo de su espacio para pedir un "minuto de silencio" por las víctimas de las revueltas en Ecuador.
Espert atacó el gasto público, volvió a reivindicar sus políticas liberales, habló del "curro" de los derechos humanos y también llamó la atención cuando dijo que, de llegar a la Presidencia, impulsará que se le quite a los sindicatos el manejo de las obras sociales.
En el cierre, Macri sostuvo que "el kirchnerismo no cambio" y que "volver a tener los problemas del pasado no nos va a ayudar". Fernández, por su lado, consideró que "otra vez empujaron a la clase media a la pobreza" y que "entre todos y todas podemos cambiar a la Argentina".
(DIB / Télam)