Sergio Massa "gobierne quien gobierne a partir del 11 de diciembre, se empiece a construir el verdadero camino para el futuro del país"

Massa brindó un discurso que equilibró dosis de críticas al Gobierno con propuestas y no esquivó una fuerte autocrítica, en la que reconoció "soberbia" por haber entendido como un "cheque en blanco" los votos recibidos en el pasado.

Previamente recordó el desembarco argentino en las Islas Malvinas y envió un saludo a "todos los combatientes, los que dejaron su vida" en la guerra y a "los que hoy todavía luchan por tener el reconocimiento que merecen". Seguidamente trazó un crudo balance de la actualidad argentina, en el que no ahorró críticas para Mauricio Macri, a quien acusó de decir que "el problema somos los argentinos y argentinas, que el problema es la Argentina" y de echarle la culpa a "décadas de fragilidad y atajos".

"Se lavan las manos, no se hacen cargo de su fracaso. Esa es su estrategia", objetó Massa: "El problema no es la Argentina. El problema es Macri y el camino que eligió para la Argentina. Un mal camino. Un camino equivocado. Un camino que es sólo para muy poquitos", devolvió. "Macri, caprichoso y soberbio, dice que ´no hay otro camino, que es por acá´ y que ´hay que acelerar´. Pero nosotros sabemos que hay otra manera de hacer las cosas, que hay otras soluciones, que hay alternativa", insistió.

Como contrapartida, Massa instó a "recuperar la esperanza y la ilusión de los argentinos y argentinas" que, dijo, "tienen derecho a tener una esperanza, a querer otro Gobierno, a querer otras políticas". También efectuó un llamado a la oposición para "pensar en grande" y trazar "una hoja de ruta consensuada que fije el rumbo de la Argentina de los próximos 20 años, que termine con el corto plazo y con la improvisación".

"Están todos invitados: políticos de todas las fuerzas políticas, sin exclusiones, empresarios, trabajadores, entidades religiosas, organizaciones de la sociedad civil, nuestros sindicatos. También nuestros intelectuales, nuestros estudiantes y jóvenes, nuestros miembros de la cultura, de la comunidad científica", explicó. Cerró con su visión de un país "de laburantes" y no de "especuladores".

Y aseguró que aprendió de sus errores: "Mi soberbia me llevó a creer que los votos recibidos eran un cheque en blanco y no es así. Me dolieron las derrotas, pero me hicieron más fuerte, más humilde y más sincero. Quiero pedir disculpas a todos los que decepcioné". "Maduré, hoy me siento en mejores condiciones de liderar la Argentina que necesitamos. Estoy preparado para servir y defender a mi país, a mi bandera, a mi gente, a mi tierra", remató.

Fuente:Infocielo.com