Massa reclamó que Macri incumplió el llamado: "Fue marketing para el FMI"
El precandidato presidencial por Alternativa Federal, Sergio Massa envió este sábado una nueva carta abierta al presidente de la Nación, Mauricio Macri, tras 10 días sin recibir respuesta a su primera misiva. Sugirió que el llamado al diálogo del Gobierno solo fue "una burda estrategia de marketing" para "contentar al FMI" y pidió que Macri "reconozca su fracaso y las graves consecuencias de sus decisiones y políticas".
El líder del Frente Renovador recordó que el miércoles 8 de mayo le envió una carta a Macri en la que le pedía, por segunda vez, que convocara a "un diálogo sincero y sin exclusiones para definir un programa de mínimos y pactar una hoja de ruta para los próximos cinco meses".
Massa agregó que esa carta era "una respuesta al decálogo de buenas intenciones que usted y su equipo habían filtrado a la prensa algunos días atrás y que luego me hicieron llegar también por escrito".
También reclamó que pasados 10 días no hubo respuesta a su carta. "No quiero pensar que se trató de una burda estrategia de marketing y propaganda electoral. Tampoco quiero pensar que fue una operación para contentar al FMI en su cuarta revisión", sostuvo Massa en la carta.
En ese sentido, el precandidato presidencial por Alternativa Federal resaltó cinco puntos sobre su posición. En primer lugar, pidió que Macri "determine y haga público un calendario de reuniones" y también que "incluya en la convocatoria a todos los actores políticos" y "a los líderes y representantes sindicales, empresariales y sociales".
Además, puso énfasis en incluir "temas fundamentales y urgentes a los puntos a discutir" ya que el "decálogo de buenas intenciones" de Macri eludía "el aumento de la pobreza, la falta de empleos y salarios de calidad, la grave situación de los jubilados y la emergencia de las PYMEs".
"Ninguno de estos temas puede faltar en la discusión de un acuerdo económico y social", sostuvo Massa en la carta.
Por último, Massa pidió que Macri "reconozca su fracaso y las graves consecuencias de sus decisiones y políticas" ya que "el diálogo necesita un diagnóstico real y sincero de la crisis que atraviesa el país y eso le exige, indefectiblemente, una dosis de autocrítica".