Después de varios días de ausencia en el ámbito público, el candidato presidencial de la Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, se prepara para participar en el debate presidencial que se llevará a cabo en Santiago del Estero este domingo. Milei buscará centrar sus propuestas en el ámbito económico, aunque su partido ha estado envuelto en controversias relacionadas con la educación y los derechos humanos, dos de los tres ejes principales del debate.

Las polémicas declaraciones del asesor de educación de Milei, Matías Krause, en las que banalizó el Holocausto al comparar al Estado argentino con la Gestapo, y las revelaciones sobre la compañera de fórmula de Milei, Victoria Villarruel, quien visitó a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad, han marcado la agenda pública en los últimos días.

Mientras tanto, Milei se ha mantenido en reclusión esta semana, dedicándose principalmente a prepararse para el debate junto a su equipo de campaña. Se espera que haga su reaparición en un programa de televisión el sábado, donde compartirá una cena con el futbolista Carlos Tévez.

En medio de estas controversias, Milei ha respaldado a Krause, afirmando que ya se disculpó por sus declaraciones y que en su partido no "entregan gente buena por errores". En sus redes sociales, Milei ha criticado a aquellos que buscan "cancelar" a Krause y ha acusado a sus opositores de querer destruir la reputación de una persona por razones políticas.

Las declaraciones de Krause generaron repudio por parte de dirigentes políticos de distintos sectores y de entidades judías, quienes consideraron que banalizó el Holocausto y ofendió la memoria de las víctimas.

El debate presidencial se presenta como una oportunidad crucial para que Milei presente sus propuestas económicas y trate de desviar la atención de las polémicas en las que se ha visto envuelto su partido en los últimos días.