Ministerio de Defensa prohíbe el lenguaje inclusivo bajo la gestión de Javier Milei
El Ministerio de Defensa, bajo la gestión de Javier Milei, implementa medidas para preservar el uso del castellano según la normativa de la Real Academia Española, eliminando el lenguaje inclusivo en las comunicaciones oficiales.
El Ministerio de Defensa, encabezado por Luis Petri bajo la administración de Javier Milei, ha tomado la decisión de prohibir el empleo del lenguaje inclusivo en todas las áreas de la cartera, especialmente en las Fuerzas Armadas. Esta determinación implica que en los comunicados oficiales y en la actividad cotidiana ya no se utilizará la letra "e".
La resolución correspondiente fue oficializada mediante su publicación en el Boletín Oficial, estableciendo que en el ámbito del ministerio se debe emplear el idioma castellano de acuerdo con las normativas y reglamentos vigentes en cada área, siguiendo las pautas fijadas por la Real Academia Española (RAE) y los manuales en vigor en las Fuerzas Armadas.
En particular, el artículo 3 de la resolución prohíbe expresamente el uso del llamado "lenguaje inclusivo", mientras que el artículo 4 advierte que el incumplimiento de esta normativa puede acarrear responsabilidades en los ámbitos correspondientes.
A partir de ahora, se optará por emplear el femenino o el masculino según corresponda, en lugar de utilizar la "e" como sufijo. Este cambio implica la eliminación de términos como "generale" o "arme", que se habían extendido durante la administración anterior.
La resolución destaca la importancia de la precisión y rigurosidad en las comunicaciones en el ámbito de la Defensa Nacional, subrayando que el uso incorrecto del idioma castellano puede afectar el desarrollo de las operaciones militares y generar confusión.
En este sentido, se hace hincapié en seguir estrictamente las pautas establecidas por la Real Academia Española y los reglamentos militares para garantizar una correcta interpretación del lenguaje y evitar malentendidos que puedan comprometer la seguridad y eficacia de las operaciones.
La Academia Argentina de Letras respaldó esta medida, enfatizando que la lengua no puede ser alterada abruptamente y que el uso de letras inclusivas como la "e" va en contra de las normas lingüísticas establecidas.