Conflicto entre SanCor y Atilra: Acusaciones de evasión de pagos y maniobras financieras
El gremio Atilra denuncia maniobras financieras de la compañía láctea para evadir pagos a empleados y acreedores, mientras que desde SanCor rechazan las acusaciones.
El conflicto entre la empresa láctea SanCor y el sindicato Atilra continúa escalando, con nuevas acusaciones por parte del gremio hacia la compañía. En un comunicado reciente, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina acusa a SanCor de desviar fondos con el fin de eludir pagos a empleados y acreedores. Sin embargo, los líderes de la empresa láctea niegan rotundamente tales alegaciones.
Según el comunicado emitido por el gremio, SanCor estaría llevando a cabo maniobras para desviar flujos de caja y ocultar activos dinerarios a los acreedores, entre los cuales se incluyen deudas millonarias con los trabajadores por falta de pago de salarios y con la entidad sindical por aportes y contribuciones no depositados al sistema de salud. Asimismo, se menciona que se están realizando investigaciones sobre presuntas maniobras de intermediación y triangulación en las exportaciones de la empresa a Cuba.
Por su parte, desde SanCor se defienden argumentando que no han recibido ninguna comunicación oficial de la justicia respecto a estas acusaciones y califican las denuncias del sindicato como "un disparate".
El conflicto entre SanCor y Atilra no es nuevo y viene arrastrándose desde hace tiempo. Anteriormente, el sindicato había impulsado un plan para que un grupo de empresarios se hiciera cargo de la empresa debido a sus deudas acumuladas. Sin embargo, este plan no prosperó, y las tensiones entre ambas partes persisten.
Las medidas de fuerza del sindicato, que incluyeron la paralización de plantas de producción, han sido una respuesta a la falta de resolución de la deuda salarial por parte de SanCor. Atilra ha advertido que continuarán con acciones judiciales que podrían llevar a la empresa a la quiebra si no se solucionan estas cuestiones. Por ahora, no se ha concretado un paro de 48 horas en toda la industria láctea, pero el conflicto sigue sin resolverse.