Nuevo aumento de tarifas de gas y electricidad: impacto en usuarios de ingresos bajos y medios
El Gobierno oficializó una nueva quita de subsidios que impactará en las facturas de gas y electricidad, con aumentos retroactivos desde el 1 de junio. Los usuarios de ingresos medios y bajos verán incrementos significativos, mientras que aquellos con ingresos altos seguirán afrontando subas acumulativas.
El Gobierno nacional ha implementado un aumento significativo en las tarifas de gas y electricidad para comercios, industrias y hogares, con el objetivo de reducir el gasto en subsidios. La Secretaría de Energía oficializó la medida, que incluye una reducción en el consumo máximo subsidiado para los hogares de ingresos bajos y medios. Esta quita de subsidios se traducirá en aumentos que, en algunos casos, superarán el 200%, y serán retroactivos al 1 de junio.
A través de cuatro resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía simplificó el esquema tarifario del gas y la electricidad para los tres niveles de hogares segmentados: altos (N1), bajos (N2) y medios (N3). A diferencia de las subas anteriores, esta vez el aumento se distribuirá entre todos los usuarios, incluyendo a los de ingresos bajos y medios, que anteriormente habían sido excluidos de ciertos incrementos.
Según lo detallado, las facturas finales de gas para un usuario N1 con un consumo promedio de 149 m³ por mes pasarán de $25.756 a $28.142 (9% de aumento). Para un N2, con un consumo promedio de 159 m³, el costo se incrementará de $15.638 a $20.797 (33%). En el caso de un N3, con un consumo promedio de 171 m³, la factura subirá de $24.465 a $26.865 (10%).
En cuanto a la electricidad, para consumos residenciales promedio de 260 kWh por mes, las facturas finales para un N1 pasarán de $24.710 a $30.355 (23% de aumento). Para un N2, el costo se duplicará de $6295 a $12.545 (100%), y para un N3, el aumento será del 156%, pasando de $6585 a $16.850.
El nuevo precio de referencia para el gas será de US$3,29 por millón de BTU, un incremento significativo respecto a los US$2,94 que pagaban hasta mayo los comercios, industrias y usuarios de altos ingresos. Los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3), que pagaban US$0,78 y US$1,16 respectivamente, también verán incrementado su costo de referencia a US$3,29, aunque recibirán bonificaciones hasta un cierto tope de consumo. Así, los N2 pagarán el 36% del valor de referencia y los N3, el 45%, resultando en US$1,18 y US$1,81 respectivamente.
Cabe destacar que las tarifas de transporte y distribución no sufrirán modificaciones, por lo que el impacto del incremento en las facturas rondará el 6% adicional, acumulándose al más del 400% aplicado en abril. Los usuarios que se registraron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) seguirán recibiendo la asistencia sin necesidad de reinscribirse. Aquellos que no lo hayan hecho, pese a percibir asistencia, quedarán excluidos del subsidio en un plazo de 60 días.