Las bolsas asiáticas, lideradas por los mercados de Japón, Corea del Sur y Taiwán, se desplomaron este lunes, siguiendo las caídas globales de la semana pasada y ante el temor de una posible recesión en Estados Unidos. El índice Nikkei cayó un 12,40 % al cierre, su segunda mayor caída histórica, influido también por el fortalecimiento del yen debido a la reciente subida de tipos del Banco de Japón (BoJ).

El BoJ aumentó los tipos de interés la semana pasada por segunda vez este año, lo que impulsó el yen frente al dólar y el euro, después de que una divisa japonesa más débil favoreciera al Nikkei durante el primer semestre, cambiando ahora esa tendencia.

La Bolsa de Seúl también cerró este lunes con una caída del 8,77 %. Al igual que otros mercados asiáticos, Seúl se vio afectado por las caídas en Wall Street al final de la semana pasada, debido a un preocupante informe sobre el mercado laboral estadounidense en julio, que incrementa los temores de recesión.

En Europa, las principales bolsas abrieron en rojo siguiendo el ejemplo de los mercados asiáticos. Los datos negativos de empleo y actividad industrial en Estados Unidos publicados la semana pasada, junto con los resultados decepcionantes de algunas grandes tecnológicas, desataron el nerviosismo. Tras las caídas del viernes en Wall Street, la ola de ventas se extendió a Asia y Europa.

Milán, Fráncfort, Madrid, París y Londres registraron caídas importantes minutos después de la apertura. Los futuros del mercado neoyorquino también mostraban pérdidas, con el NASDAQ bajando un 4% a cinco horas de la apertura.

El desempleo en Estados Unidos aumentó dos décimas en julio, situándose en 4,3 %, el nivel más alto desde octubre de 2021. Los inversores temen que un posible recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre llegue demasiado tarde para mejorar la situación del mercado laboral.

En Taiwán, el índice Taiex cayó un 8,35 %, marcando su mayor descenso en una sola sesión. Las acciones de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y Hon Hai (Foxconn) cayeron un 9,75 % y 9,92 % respectivamente.

Las bolsas de Hong Kong, Shanghái y Shenzhen también registraron pérdidas, aunque menores, debido en parte a la naturaleza predominantemente doméstica de los mercados chinos y al fortalecimiento del yuan, lo que permite más flexibilidad monetaria al banco central chino.

El sudeste asiático también sufrió caídas, con la bolsa de Singapur liderando las pérdidas cerca del -4 %, seguida de Filipinas (-3 %) y Malasia (-2,75 %). En Australia, el índice ASX 200 cerró con una caída del 3,7 %, su nivel más bajo en los últimos dos meses.