La actividad aduanera y tributaria en Argentina sufrió un importante parate este miércoles con el inicio de un paro de actividades por parte de los gremios de la recientemente disuelta Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

El paro afectó de manera directa a la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA). Según informes de los gremios involucrados, las demoras más significativas se registraron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde cientos de pasajeros y empresas de logística se vieron perjudicados por el retraso en la emisión de documentos aduaneros y la fiscalización de cargas. Los servicios de despacho y control quedaron paralizados por completo, agravando el cuello de botella en los puntos de entrada clave del país, como puertos y terminales de transporte.