Fueron contundentes e inequívocos los audios revelandos en el programa A Todo o Nada de la noche del martes. Brutales, dolorosos, inhumanos. 

Un funcionario de la talla de Carlos Melconian, literalmente babeándose por las mujeres que debían someterse a él a cambio de promesas o realidades de nombramientos en el estado nacional.

-Estás hermosa.

-Buó…

-No, dejame que te diga la verdad

-Bueno, bárbaro. Mañana salgo y te cuento qué onda. ¡Fabio, bañate ya!

Una de las charlas. El eventual ministro de Economía de Patricia Bullrich perseguía a una chica que ya le habían llevado para ser su acompañante y pedía un nuevo encuentro. Y lo peor: supeditaba a ese nuevo encuentro darle información sobre su posible nombramiento. 

-¿Cuándo te veo?

-Bueno, no sé, dejame ver. Me fijo y te aviso.

-¿Cuándo me avisás?

-No sé, la semana que viene. Me fijo algún día. 

-Ahora tengo que pedir turno.…

-Yo sé que te tengo que avisar con tiempo. ¿Alguna novedad, hablaste con Rodolfo?

-Sí, hablé, cuando nos juntemos te cuento.

-¡No, contame ahora!

La mujer se bajaba del tren y caminaba a su casa. Melconian la perseguía y ella lo que buscaba era simplemente que cumplieran con la promesa de darle lo que le habían prometido: un nombramiento en el gobierno

Los audios de Melconián repugnan por donde se los oiga. Como otra charla que tiene con un funcionario. No se detalla el nombre, de la persona, que se quejaba de un problema singular como alto funcionario del gobierno de Macri.

-Coger me falta. Nada más.

-Pero entonces aclararle al tipo, porque no es homogéneo. En junio del año pasado estabas cogiendo cuatro veces por semana... El negro pometió muchas veces acá en Buenos Aires…

-Lo voy a llamar.

-Un día me prometió a mí también en el Panamericano y no sé qué paso. 

-Ya lo voy a llamar.

-A ver si te armás algo ahí. Yo tenía un programa hoy y me cagaron

-¿Con quién, con lule o con…

-Con Angie

-¡Uh, cierto que vos tenés es cantera inagotable!

El "trabajo" de reclutar y ablandar mujeres para ponerlas en las manos de este alto funcionario que en ese momento dirigía el Banco Nación, era mencionada por los interlocutores como la "tarea sucia". No exageraban. Era un ablandamiento que consistía en hacerle entender a las presas de Melconian de que debían estar disponibles y listas en cualquier momento que éste las pidiera. Y que si tenían algún inconveniente debían avisar con tiempo.

-Yo nececiso que vos me digas: "Bueno, mirá. Dentro de dos meses entra. Entonces yo voy y hago la tarea sucia".

-Y yo te diría empezá ya a hacer la tarea sucia... Porque va a hacer crisis lo de Soledad. Yo le mandé un mail a las 10 de la mañana del domingo. Y a las 6 de la tarde me puso: "Ah, estaba haciendo cosas, perdoname". Y no me contestó.

-Yo le dije lo del fin de semana. "Vos no podés no contestar. Por un tema de educación. No solo porque es tu jefe". Pero bueno, me fui re caliente. ¿Querés que la dome yo?

-La otra era una loba feroz.

-La otra era 70/30. 70 sexo, y lo otro no pondera

-¿Sabés lo lindo que era mirarle el orto a esa mujer?

Mujeres domadas, mujeres cosificadas. Lo que pondera y lo que no. Canteras inagotables de donde elegir. Disponiblidad completa, incluidos los fines de semana. Difícil que un Estado funcione de esta manera.