Emiliano Llorente es militante de la UTEP Olavarría (Unión de Trabajadores de la Economía Popular). Este sector laboral sin registrar intregra un conteo aparte que es el Renatep, Registro Nacional de los Trabajadores de la Economía Popular. Sin embargo, esta nómina oficial no les permite tener obra social, aguinaldo ni aportes jubilatorios. Los contabiliza, nada más.

"Es el sector más golpeado por la inflación y la suba de los alimentos", asegura el dirigente. "Hasta hace muy poco con un kilo de cartón comprábamos un kilo de pan. Hoy tenés que juntar diez kilos de cartón para llegar al pan. Eso es lo que pasa en la calle". 

"Nosotros trabajamos con juventudes en cuatro barrios", relata Llorente. "A los pibes y las pibas les está costando un montón crearse una perspectiva de futuro. Si querés tener una casa, irte de vacaciones… por lo menos es un motor para seguir". Pero "eso no existe, se vive muy en lo cotidiano, con problemas de violencia y con la instalación del narco, profundizada en los últimos seis años". A partir de un consumo de "mucha merca trucha, los barrios están llenos de transas; si se suma la crisis, las dos cosas levantan mucho los índices de violencia". 

En la organización, dice el dirigente, "nos revientan los celulares: desde gente que pide bolsas de mercadería, trabajo, una changa, un mínimo ingreso". Hasta hace poco, afirma, "cuando venían con ropa les decíamos que la llevaran a Caritas. Ahora la gente las vende en las ferias. Este invierno nos costó muchísimo juntar ropa para los compas". A los comedores "va cada vez más gente, la mercadería no alcanza, pero los convenios que pudimos firmar con el estado nunca aumentan. Entonces en plata es lo mismo pero en mercadería es mucho menos".

El responsable de la organización que a nivel nacional lidera Juan Grabois advierte que " es imprescindible tomar medidas urgentes que beneficien a los sectores populares; hay un sector muy golpeado, que es enorme y no aguanta más. Por eso estuvimos en la ruta. Porque no falta mucho para que esto reviente".