El gobierno de Javier Milei anunció este lunes la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), como parte de su estrategia para reducir la estructura estatal y fomentar una mayor eficiencia en la gestión pública.

La creación de ARCA supone una reestructuración significativa en la administración de los ingresos públicos y el control aduanero, con el objetivo de simplificar procesos y aliviar la carga burocrática tanto para los contribuyentes como para las empresas. Según el comunicado oficial, la nueva agencia reducirá en un 45% el número de autoridades superiores y en un 31% el personal de niveles inferiores, lo que resultará en una plantilla total un 34% más pequeña en comparación con la ex AFIP.

Este cambio permitirá un ahorro anual estimado en 6.400 millones de pesos y apunta a eliminar prácticas clientelistas, como la desvinculación de 3.155 agentes que, según el gobierno, ingresaron de manera irregular durante la última administración kirchnerista. Esto representa un 15% del personal de la AFIP, y refleja el compromiso del gobierno de Milei para profesionalizar y limpiar la administración pública.

Entre las medidas más destacadas, se eliminará la Cuenta de Jerarquización, que permitía sueldos elevados en la AFIP, reduciendo el salario de la titular de ARCA de 32 millones a 4 millones de pesos anuales, equiparándolo al de un ministro de la Nación. Los salarios de los directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Aduanas (DGA) también se ajustarán a cifras más razonables.

La nueva ARCA estará dirigida por Florencia Misrahi, acompañada por Andrés Gerardo Vázquez y José Andrés Velis, quienes cuentan con amplia experiencia en el sector. Con esta reforma, el gobierno de Milei busca fortalecer la transparencia y la eficiencia en la recaudación y control aduanero, reafirmando su compromiso de crear un Estado más pequeño y al servicio de los ciudadanos.