El gobierno porteño, liderado por Jorge Macri, comenzará este martes el proceso para embargar las cuentas del presidente Javier Milei debido al incumplimiento de un fallo sobre coparticipación. La Ciudad de Buenos Aires reclamará al Máximo Tribunal que haga cumplir su sentencia y ordene el embargo de las cuentas del Banco Nación.

La decisión de no transferir el 2,95% de coparticipación, como estipula el fallo de la Corte, es vista por el gobierno de la Ciudad como una maniobra política para complicar la gestión de Jorge Macri, en medio de la crisis económica.

Agotada la vía de la negociación, el gobierno porteño optará por llevar el caso a la Corte. Aunque se prevé que el conflicto no se resuelva de inmediato, esta presentación es el primer paso para solicitar el embargo de las cuentas. Un funcionario macrista explicó que si Nación cumple con el fallo, no habría necesidad de negociar, pero si persiste en el incumplimiento, se podría conseguir un acuerdo más favorable para la Ciudad. A diferencia de su predecesor Alberto Fernández, Milei aún tiene tres años y medio de gobierno por delante, lo que complica aún más la situación.

El proceso para lograr el embargo es complejo y requiere varias presentaciones para demostrar el incumplimiento por parte de la Nación, similar al proceso que enfrentó la provincia de San Luis hace una década. El martes, el ministro de Justicia, Gabino Tapia, el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y el procurador, Martín Ocampo, presentarán el escrito ante la Corte.

Además, la presentación incluye una estrategia adicional. Aunque Nación transfirió una suma cercana a los 10 mil millones de pesos a la Ciudad, el gobierno porteño solicitará que ese dinero se dedique al pago de la deuda acumulada de Nación, que supera los 800 mil millones de pesos. También se pedirá que la Corte obligue a pagar el 1,55% restante de coparticipación con efecto retroactivo.

En el gobierno porteño hay descontento con Santiago Caputo y la forma en que se gestionó el acuerdo alcanzado con Jorge Macri a mediados de julio. La Ciudad rechazó una propuesta de pago por "goteo" y prefiere que se realicen transferencias directas para evitar la discrecionalidad del ministro.