Desde el inicio de semana, creció con intensidad el rumor que aumentaran las retenciones. Así es como desde Juntos por el Cambio, Carbap y hasta Peronismo Republicano identificado con Miguel Ángel Pichetto en lo nacional y Mario Cura en lo local, le pidieron al Gobernador que interceda para que esto no ocurra. 

"En este momento en el que necesitamos producir, sería un retroceso para uno de los motores de nuestro país" dijo Ezequiel Galli anclado en un comunicado que expuso la Mesa de Juntos por el Cambio de la Provincia. 

Lo que piden es que el gobernador Axel Kicillof interceda ante la administración de Alberto Fernández para que no aumentan las retenciones al aceite y la harina de soja, al tiempo que rechazaron la creación de fideicomisos (para trigo y maíz" bajo el argumento de que "distorsionan los mercados".

Desde Peronismo Republicano Olavarría a través de un comunicado también expresaron su preocupación.

"Expresamos nuestra profunda preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno Nacional aumente las retenciones sobre el aceite y la harina de soja. En primer lugar, porque es una medida para la que carece de facultades legales. La facultad de fijar derechos de exportación que el Congreso cedió al Poder Ejecutivo nacional por el artículo 57 de la Ley 27541 fue hasta el 31 de diciembre de 2021. El proyecto de presupuesto 2022, incluía una cláusula extendiendo esa facultad, pero al no haberse aprobado, aquella facultad se extinguió en la fecha señalada.

En segundo lugar, es una medida que va en sentido contrario a la lógica económica, que dice que debe gravarse menos a los productos más elaborados para promover la incorporación de valor a la materia prima.

Gráfico con desglose del precio del pan.

Además, los dos argumentos con los que se quiere justificar esta medida no son reales. Aquí no se trata de lograr que los precios internos se "desacoplen" de los internacionales, sino de aumentar la recaudación impositiva a costa de los productores la industria y los exportadores. El segundo argumento, que sostiene que hay una ganancia extraordinaria como consecuencia del aumento de los precios internacionales por la guerra y la menor oferta de varios productos provenientes de Ucrania y Rusia, no tiene en cuenta varios factores:

La producción argentina ha sido muy afectada por la sequía y los bajos rendimientos apenas son compensados por los mayores precios;

El conflicto también ha generado un fuerte aumento de los precios internacionales de diversos insumos esenciales para la producción agropecuaria, comenzando por el petróleo y el gas y en consecuencia la urea y también los fosfatos, a los que hay que agregar el fuerte aumento registrado en el día de ayer en el precio de los combustibles en Argentina, que se trasladan a los costos de numerosos otros productos y esencialmente al del transporte interno de todos los productos agropecuarios; y 

El importante aumento de los fletes marítimos, fruto de las consecuencias de la guerra y especialmente del gran aumento del precio de los combustibles. Este aumento de los fletes, tarde o temprano, también vendrá a castigar el precio neto que reciben productores y exportadores.

En estas condiciones, cabe preguntarse, ¿es así que se va a instrumentar el Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI? ¿castigando una vez más a la producción agropecuaria? En vez de aprovechar una circunstancia que podría llegar a ser una oportunidad para el país si no tuviéramos un gobierno que solo piensa en aumentar sus recursos para plasmar iniciativas tan absurdas como la anunciada en el día de hoy de crear una "Unidad Ejecutora Especial Temporaria de Resiliencia Argentina en el ámbito de la Jefatura de Gabinete, con nivel de Subsecretaría". ¿Para eso fue necesario firmar el Acuerdo con el FMI?"