Tras la controversia generada por sus comentarios sobre las universidades públicas, el presidente Javier Milei aseguró este martes que "la universidad va a seguir siendo pública y no arancelada", buscando calmar las críticas que derivaron en tomas y protestas en casas de estudio de todo el país.

Milei reiteró que su gobierno no tiene la intención de arancelar las universidades, pero defendió la necesidad de auditar los fondos que estas instituciones reciben. “Gratuita no es, alguien la está pagando, en este caso la pagan mayormente los que no van”, sostuvo, al tiempo que denunció que quienes se oponen a las auditorías “están sucios”.

El presidente también se refirió al veto de la ley de financiamiento universitario, explicando que la normativa no justificaba de dónde provendrían los fondos necesarios para mejorar el salario docente. A pesar de admitir que el presupuesto actual no cumple con las demandas del sector, se mostró abierto a que el Congreso reasigne los recursos, siempre que se mantenga el déficit cero.