El intendente de Bariloche, Walter Cortés, se encuentra en el centro de una tormenta política luego de haber sido condenado por violencia de género. La Justicia lo obligó a realizar un curso de género en una institución reconocida y a filmar todas las reuniones que mantenga con empleados del municipio. Además, deberá pagar una multa de casi 1,3 millones de pesos, que será cubierta por la municipalidad debido a que los hechos ocurrieron mientras cumplía funciones oficiales.

Cortés, quien fue elegido en septiembre de 2023 tras un sorprendente triunfo frente a Arabela Carreras, ya había cumplido cuatro años de cárcel antes de asumir como intendente, por fraude en perjuicio de la administración pública. En sus nueve meses de mandato, acumuló tres denuncias por violencia de género, una de las cuales resultó en esta condena.

El incidente que llevó a la condena ocurrió en marzo pasado, cuando el sindicato de empleados municipales solicitó una reunión con Cortés tras su anuncio de modificar el estatuto de los trabajadores. Tres mujeres denunciaron que durante la reunión, el intendente las insultó, las amenazó y utilizó un lenguaje violento, afirmando que "los municipales son todos unos vagos" y que tomaría represalias contra el hermano de una de las denunciantes.

La condena deja a Cortés en una situación política muy delicada. Con un concejo deliberante compuesto por 11 miembros, de los cuales solo 3 pertenecen al oficialismo, ya se está evaluando la posibilidad de un juicio político. Para destituir al intendente, se requieren 8 votos, y los 8 concejales opositores ya están considerando iniciar el trámite. Incluso los concejales oficialistas han hecho averiguaciones con sus colegas sobre el proceso de destitución.

La gestión de Cortés ha estado marcada por la controversia desde su inicio. Además de las denuncias por violencia de género, enfrenta un expediente por sobreprecios en la compra de maquinarias. Su gobierno ha visto la renuncia de 13 de sus 17 secretarios, lo que ha contribuido a su creciente aislamiento político.

En Bariloche ya existe un precedente de destitución para un intendente. Omar Goye, quien fue removido de su cargo tras perder un referéndum, había sido acusado de alentar saqueos y de fraude a la administración pública, la misma causa por la que Cortés estuvo en prisión.

Con esta condena, el futuro político de Walter Cortés pende de un hilo, y su permanencia en el cargo podría verse truncada por un juicio político en las próximas semanas.