Una multitud irrumpió en la residencia de la primera ministra de Bangladesh, saqueando su lujoso mobiliario y destruyendo símbolos de poder. La revuelta popular que ha sacudido los cimientos del gobierno de Sheikh Hasina y provocado su caída. La toma del palacio representa el punto álgido de las protestas, y marca el fin de una era política en el empobrecido país asiático.

Los manifestantes habían salido a las calles a pesar del toque de queda que ordenó el Gobierno anoche, en respuesta a una jornada de violencia debido a las protestas estudiantiles que comenzaron hace cinco semanas de forma pacífica, pero acabaron tornándose violentas entre denuncias por la dura represión policial.

El lunes por la mañana, soldados y policías con vehículos blindados habían bloqueado con alambre de espino las vías de acceso a la oficina de Hasina, pero una gran multitud inundó las calles y derribó las barreras.

 Hasina, de 76 años y en el poder desde enero de 2009, dimitiera el lunes y huyera del país, y también tras los mortíferos enfrentamientos que se produjeron en todo el país y que acabaron con la vida de casi 100 personas en un día .