Comienza agosto y con el nuevo mes llega la celebración de la Pachamama, la madre tierra, la más popular de las creencias de los pueblo originarios de América Latina. Hay un forma de honrarla. Y a la vez, espantar los males del invierno y conservar la buena salud.

La planta tiene curiosas propiedades medicinales: es beneficiosa contra los parásitos, malestares estomacales y la irritación de picaduras de bichos y alimañas. Otros le adjudican propiedades místicas contra las malas ondas, la envidia ajena y la mala suerte.

El principal objetivo de este ritual es "espantar los males del invierno". Esa creencia tenía un motivo: con esta estación aumentaba la cantidad de muertes no solo en la población, sino también en el ganado.

"Julio los prepara y agosto se los lleva", era uno de los refranes más repetidos de la época en la que se popularizó la caña de ruda. Pero no hay que beberla de cualquier manera: es fundamental dar tres sorbos.

Eso depende de cada familia, algunas hacen "fondo blanco", otras dan siete tragos. Eso sí, hay un denominador común: debe hacerse en ayunas.

¿Cómo se prepara?

Se debe agregar a una botella de no más de 250 cc, hojas de ruda macho, ya que son más anchas y se cree que tiene propiedades más fuertes.

La maceración en la bebida debe durar un mes, guardándola en un lugar oscuro y seco aunque si no se llegó a tiempo, lo importante es honrar a la Pachamama.

Tres tragos de caña con ruda al empezar el día "espantan todos los males del invierno", incluidas las enfermedades que suelen aparecer en estas épocas. Antiguamente, los guaraníes entendían que era en agosto cuando se producía la mayor cantidad de muertes por frío y lluvias. ''Julio los prepara y agosto se los lleva'', decía un conocido refrán.

Hay quienes toman hasta siete tragos seguidos y, siempre de acuerdo a la creencia, los sorbos deben ininterrumpidos e impares.