Pasó la discusión por las paritarias del sector del transporte de pasajeros, pero aún queda mucho debate por delante en relación al precio del boleto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Las cámaras aseguran que si no media un aumento de la partida de subsidios o una suba del precio del pasaje, las empresas empezarán a ajustar con despidos de personal y reducción en la cantidad de servicios.

La advertencia no parece exagerada. Una simple comparación de precios permite entender por qué urge para las empresas una corrección en ese sentido. Según un informe presentado por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), el valor del boleto del AMBA, medido en dólares, es uno de los más bajos de la región y es el único que se abarató en lo que va del siglo XXI.

En detalle, el estudio indica que en diciembre de 2001 el pasaje mínimo en el AMBA costaba el equivalente a 80 centavos de dólar, mientras que en abril de 2024 alcanza apenas los 30 centavos de dólar (redondeado), tomando en consideración la cotización del dólar oficial ($ 900). Eso significa que, de punta a punta, lo que pagan los pasajeros se redujo un 58%.

En el mismo período, el valor del boleto se incrementó en otras grandes ciudades de la región. Dentro de Argentina, el estudio destaca el caso de Rosario y el de Córdoba. En el primer ejemplo, hubo un salto de USD 0,7 a USD 0,8 (siempre en valores redondeados), lo que determinó un aumento del 24% entre 2001 y 2024. En lo que respecta a Córdoba, el valor se mantuvo constante en USD 0,80.

Fuente: AAETA

Fuera del país, hay varios casos interesantes para analizar. En San Pablo (Brasil), por ejemplo, el precio del boleto saltó de USD 0,60 en 2001 a unos USD 0,90 en 2024, lo que marcó un salto de 32%.

Algo similar pasó en otras grandes ciudades sudamericanas. En Santiago de Chile, por ejemplo, los pasajeros pagaban en 2001 el equivalente a USD 0,40 de tarifa mínima y hoy, 23 años más tarde, abonan USD 0,80 (71% de incremento). El mismo salto se observa en Bogotá (Colombia), aunque si no se redondean los resultados el aumento termina siendo algo mayor (94% de suba).

El caso más llamativo es el de Lima (Perú). En diciembre de 2001, los limeños pagaban un boleto mínimo de colectivo equivalente a 30 centavos de dólar (lo mismo que cuesta hoy en el AMBA). Hoy, en cambio, abonan USD 0,90 por cada pasaje. De punta a punta se registró un ajuste del 185%.

Por su parte, Montevideo (Uruguay) se destaca por tener el pasaje más caro en la actualidad. De acuerdo al informe publicado por Aaeta, en diciembre de 2001 el boleto mínimo en esa ciudad costaba el equivalente a USD 0,70. Hoy, el pasaje más accesible tiene un costo de USD 1,20. En términos porcentuales, la suba fue del 72%.

Cuánto debería costar el boleto

“Durante el mes de marzo los colectivos del AMBA realizaron más de 218 millones de viajes. Más del 50% de los pasajeros tuvieron algún descuento. Ya sea por tarifa integrada, social o boleto estudiantil. Esto lleva al costo del boleto promedio del AMBA a $209. El más barato del país y la región”, aseguraron desde Aaeta.

Ahora bien, ¿cuánto debería costar el pasaje? según informaron desde el organismo, sin subsidios, el sistema de transporte público alcanzaría el equilibrio con un boleto a $1.198. Además, afirman que el sistema demanda un gasto de $249.204 millones por mes, de los cuales el Gobierno reconoce -al momento de repartir subsidios- un total de $156.292 millones. La diferencia de $92.912 millones, aseguran, se traduce en pérdida de calidad del servicio y la no renovación de unidades, entre otras consecuencias.