Gastón Fossati, director de la Agencia de Recaudación, explicó que "los beneficios buscan atender y mitigar las dificultades provocadas por la coyuntura económica, aportando alivio tributario a sectores de la producción, los servicios y al resto de los contribuyentes".

Y puntualizó que "se trata de medidas orientadas a pymes, microempresas, comerciantes y también a los vecinos". Además, destacó que "en forma complementaria a los programas de regularización, se flexibilizarán las condiciones para levantar medidas cautelares y no se trabarán nuevos embargos en lo que resta del año".

Los detalles

Para aquellos contribuyentes que tengan deudas en instancia prejudicial, el paquete contará con la particularidad de incluir deuda corriente, ya que abarcará tributos impagos vencidos al 31 de julio de 2019, y tendrá estas modalidades de cancelación: al contado, será sin bonificación.

También hay opciones en cuota, todas con un anticipo del 5% de la deuda. El resto puede abonarse en tres cuotas, en cuyo caso no habrá interés de financiación. De 6 a 12 cuotas, el interés será sobre saldo del 1,5% mensual. De 15 a 24 cuotas, interés del 2% mensual y de 27 a 60 cuotas, el interés sobre saldo será del 2,5% mensual.

Respecto de las deudas que ya se encuentran en etapa judicial, ARBA aclaró que el programa, que también está vigente hasta el 31 de diciembre, incluirá la totalidad de la deuda en juicio.

Además, contará con un beneficio especial, ya que el monto del acogimiento podrá reducirse en hasta un 15% de la deuda judicial (sin afectar capital), puesto que la Provincia reconocerá y se hará cargo de gastos procesales que debe enfrentar el contribuyente, como costas y honorarios de abogados externos. Las modalidades de cancelación serán las siguientes en cuanto a cuota e interés, son iguales que para los deudores prejuidiciales.

En forma paralela, ARBA abrirá la posibilidad de retomar planes de regularización caídos por falta de pago, tanto en instancia judicial como prejudicial. La medida, que abarcará programas caducos al 31 de julio de 2019, favorecerá a más de 66.000 contribuyentes que podrán cancelar en condiciones ventajosas. El beneficio para quienes adhieran radica en que el monto total a pagar por el programa rehabilitado siempre será inferior a cualquier otra alternativa de regularización. Las modalidades de cancelación serán idénticas a los dos casos anteriores.

Los planes de regularización se complementan con otras acciones de ARBA que flexibilizarán el levantamiento de medidas cautelares. De hecho, desde mañana solo con formalizar la adhesión a un plan de pagos los contribuyentes con deudas en instancia judicial podrán levantar embargos de sus cuentas bancarias, sin necesidad de abonar el adelanto del 10% que se exigía anteriormente.

A la vez, hasta el 31 de diciembre de este año, ARBA no trabará nuevos embargos sobre cuentas bancarias y derechos de crédito. Esta medida, según estimaciones del fisco, constituirá un paliativo para casi 58.000 contribuyentes que poseen deudas tributarias que se encuentran en proceso de cobro por juicio de apremio.