Un empleado presuntamente contratado de forma temporal por el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires robó ocho dosis de vacunas Sinopharm de una posta sanitaria montada en una sede de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Berisso y fue detectado ofreciéndolas a los vecinos por cinco mil pesos.

Todo comenzó cuando una persona hizo llegar esta información al intendente Fabián Cagliardi y el jefe comunal presentó una denuncia ante la Justicia. Luego de una investigación de una semana el ladrón fue detenido este lunes, confirmó a LA NACION un vocero del municipio.

Se trataría así del cuarto hecho confirmado de robos de vacunas. Los tres anteriores se desarrollaron en Santiago del Estero, Comodoro Rivadavia, y el más reciente en Florencio Varela, cuando una camioneta del operativo de vacunación fue asaltada, tal como se informó en aquel momento.

Por otro lado, el fiscal Marcelo Martini, titular de la UFI 3 del Departamento Judicial La Plata, confirmó que ordenó la detención del delincuente, mientras que encomendó a los agentes policiales algunas tareas de recolección de datos en torno del centro sanitario; también dijo que aguardaba informes sobre las dosis secuestradas en el procedimiento.

Este nuevo hecho delictivo encuentra como contexto las duras críticas de intelectuales y referentes de la oposición al esquema de vacunación diagramado por el Ejecutivo nacional y desarrollado por los gobiernos provinciales; en ese marco, se ha criticado recientemente -por ejemplo- la asignación de vacunas a sindicatos, el gasto de 21 millones en los vacunatorios de PAMI, y también el orden de prioridad de los presos. Ambas medidas generaron malestar en la población, ya que inclusive muchos adultos de grupos de riesgo no han sido aún inmunizados. (La Nación)