El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, le respondió este lunes al presidente Alberto Fernández, quien había respaldado a su ministra Sabina Frederic y recomendado al funcionario de Axel Kicillof que se ocupe de los temas de la provincia que tiene "muchos problemas".

"Alberto dice que Frederic expresa lo que él piensa en materia de seguridad. Está muy bien que así sea y es lo lógico, pero eso no significa que la ministra exprese lo que pensamos la mayoría de los bonaerenses", sostuvo Berni, quien de esta manera redobló la apuesta.

"Los que venimos de la ciencia no creemos en el pensamiento único ni binario como una metodología de construcción política, mucho menos a la hora de sentarnos a diseñar y pensar políticas públicas", agregó a Radio La Red. Y remarcó que "nadie es dueño de la verdad absoluta".

Ayer, en una entrevista que concedió al portal El Cohete a la Luna, el jefe del Estado le pidió a Berni que se "ocupe de la provincia de Buenos Aires" en lugar de criticar a Frederic por desestimar el uso de las armas Taser. "Sería bueno que se ocupe de la provincia de Buenos Aires, que tiene muchos problemas para resolver, básicamente", dijo Fernández. Y aseguró que Frederic expresa lo que él cree que hay que hacer en materia de seguridad y que cuenta con su aval.

En este contexto, Berni le respondió al Presidente: "Me dedico permanentemente a la provincia e intento hacer lo mejor, desde una mirada profesional, no desde una mirada caprichosa o ideológica".

Pese a esa polémica, el jueves pasado ambos dirigentes tuvieron un encuentro "fructífero" y en el que quedaron de lado las posturas individuales. Frederic y Berni buscaron dejar atrás el clima de tensión que se había originado entre ambos en diciembre y la ministra de Fernández le transmitió a su par provincial la decisión de mantener las tropas de Gendarmería que Nación destina a cuidar la Provincia. 

Por otra parte, el funcionario de Kicillof insistió en afirmar que "el trabajo es la mejor manera de re-sociabilizar a los presos". Y añadió: "Creo profundamente que los presos tienen que estar construyendo escuelas, hospitales, rutas, arreglando las calles de los vecinos, no como un castigo, sino como una manera de introducirlos al mundo del trabajo".

"Después el Estado debe garantizar generar los mecanismos para controlar y que ese individuo tenga herramienta para ser un hombre de bien", agregó. (DIB)