El fatal derrumbe de una vivienda contigua a una obra en construcción en Caballito ha reavivado las preocupaciones sobre el desarrollo inmobiliario desenfrenado y la falta de supervisión estatal en la Ciudad de Buenos Aires.

Expertos en urbanismo y residentes afectados expresaron su pesar por el suceso y destacaron que tragedias como esta no son aisladas, sino que reflejan un problema sistémico de la construcción sin control en la capital argentina.

Según los entrevistados, la aprobación en 2018 de un nuevo Código Urbanístico ha alimentado una expansión descontrolada de la construcción en la ciudad. A esto se suma una aparente falta de vigilancia estatal, permitiendo a los desarrolladores inmobiliarios operar sin restricciones y, en muchos casos, ignorar normativas de seguridad.

Eva Koutsovitis, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, criticó duramente la política urbana de la administración porteña, denunciando una "sobreconstrucción desplanificada" que afecta negativamente los servicios, la identidad barrial y el patrimonio cultural.

El derrumbe del jueves, que cobró la vida de dos personas, puso de manifiesto las deficiencias en la supervisión estatal. Vecinos afectados por obras en sus cercanías han relatado experiencias similares, destacando la falta de medidas preventivas y la negligencia en la protección de las propiedades colindantes.

Las autoridades municipales han confirmado que la obra tenía todos los permisos en regla y había sido inspeccionada por última vez en diciembre de 2023. Sin embargo, para muchos, esto no es suficiente. Exigen una revisión urgente del Código Urbanístico y una fiscalización más rigurosa por parte del gobierno local.