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El diputado nacional y Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, acusó al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de querer transformar el inicio del ciclo lectivo 2021 en un insumo de la disputa electoral, y adelantó que éste no se va a iniciar siguiendo el mismo cronograma en todas las provincias, dadas las particulares condiciones sanitarias que atraviesa el país.

Yasky tiene una larga historia de militancia: comenzó a trabajar como docente a los 21 años en una escuela de La Matanza, e inició su militancia gremial en 1973 como delegado ante la CTERA.

En 1994 fue elegido Secretario General del SUTEBA y durante la protesta docente de la histórica "Carpa Blanca" -en 1997- encabezó el primer grupo de ayunantes.

En charla exclusiva con este Diario, habló de la posibilidad de la reanudación de clases presenciales, luego de un 2020 casi en blanco en ese sentido.

"En el Consejo Federal de Educación los ministros de las distintas provincias están tratando de generar medidas que permitan plantear como una hipótesis de máxima reanudar el ciclo lectivo en marzo en forma normal" aclaró.

"Se discute cuáles van a ser las condiciones en cada provincia referido a la evolución de la pandemia. No en todo el país se dan las mismas condiciones, ni se verifican los mismos registros en términos de contagios" advirtió Yasky.

En tal cuestión verificó que "algunas jurisdicciones están teniendo una curva ascendente, en otras provincias la situación es relativamente mejor, por eso vamos a estar ante una diversidad de situaciones. No va a ser, uno lo puede adelantar, un ciclo lectivo que se inicie siguiendo el mismo cronograma para todas las provincias".

El diputado oficialista salió al cruce de las recientes medidas anunciadas por Horacio Rodríguez Larreta.

"Tenemos un plan para comenzar las clases el 17 de febrero en forma cuidada y con la mayor presencialidad posible" anunció la semana pasada el jefe de gobierno porteño, en puja indisimulable con la administración nacional y provincial.

"La decisión del jefe de la Ciudad de Buenos Aires se explica en la voluntad de convertir el inicio del ciclo lectivo en un insumo de la disputa electoral" cuestionó Yasky y acotó: "No se puede entender que se pretenda poner una fecha inamovible, el 17 de febrero, sin tomar medidas que expliquen de qué manera, si persisten los actuales niveles de contagio, se va a garantizar que las escuelas no se conviertan en focos de infección de coronavirus".

"Las explicaciones que se dan son absolutamente ridículas. Pretender cerrar la discusión diciendo ‘en cada establecimiento el personal directivo definirá en que consiste la burbuja’ es la mejor manera de tirarle el fardo a los directores, lo cual equivale a decir que se la arreglen como puedan y vean qué hacen" cuestionó.

Yasky la calificó como "una actitud irresponsable".

"Porque no estamos hablando de una enfermedad que se contagia y no tiene mayores consecuencias. Hablamos de que, si las escuelas se convierten en fuente de contagios, los agentes transmisores pueden terminar siendo las niñas y los niños, en cuyos hogares conviven con adultos mayores o con comorbilidades" indicó.

"Hay un intento se subir a los empujones al ring de la disputa a los gremios docentes. De buenas a primeras pretenden ser convertidos en enemigos públicos, siendo permanentemente estigmatizados por señalar algo que es de sentido común: abrir signos de interrogación y pedir certezas; si están dadas las condiciones, cuáles van a ser las garantías si la decisión es comenzar el ciclo lectivo en febrero" reflexionó.

"Lo que está claro -denunció- es que en CABA no se hizo absolutamente nada para poner en marcha un protocolo de bioseguridad que permita la reanudación de las clases presenciales".

"Cuando al jefe de la Ciudad y a la ministra de educación periodistas les preguntaron cuáles eran las medidas que se habían adoptado y cómo se habían equipado a los establecimientos escolares, plantearon que eso lo iba a definir el personal, que ellos tendrán la responsabilidad del diseño de la burbuja" recordó.

Yasky tomó nota de los contratiempos que se presentaron en distintos países que pretendieron volver a una cierta presencialidad en el dictado de las clases, por caso Alemania, Inglaterra, Portugal.

Los colegios de Portugal cerraron a partir del viernes, y durante al menos 15 días, en medio de un aumento descontrolado de los contagios por COVID-19, con un nuevo récord de muertes por el virus.

"Las pruebas están en lo que sucede en el resto del mundo. Ha habido gravísimos problemas en muchos países que, por haber subestimado lo que significan las escuelas como foco de contagios, cometieron el gravísimo error de involucrar a un segmento de la población que había quedado al margen de los contagios" recalcó.

El titular de la CTA opinó además que desde el gobierno porteño no cesa una campaña de descrédito hacia la vacuna Sputnik V.

"En CABA siguen jugando a generar desconfianza, incertidumbre y temor en torno de la vacuna rusa, para armar esta toma y daca político, como si no hubiese nada en este país que pudiera quedar al margen de esta especulación permanente, y eso le hace mucho daño a la credibilidad ciudadana" consideró.

Su análisis de ambas cuestiones, presencialidad y vacunación, giró hacia la provincia de Buenos Aires.

"Va a tener que pensar en distintos tipos de esquemas para el funcionamiento de las escuelas, según sea la ubicación de estas", dijo.

"Creo que la medida que anunció el viernes el gobernador, de iniciar una campaña de vacunación masiva para los docentes, e involucrar a los sindicatos, de poner el personal médico y de enfermería a disposición de esa campaña marca un escenario que abre una esperanza" especuló Yasky.

Sobre el tema, argumentó que "si se procede a una vacunación masiva de los docentes se podría avizorar la posibilidad de encontrar un sistema híbrido, mixto de funcionamiento, que igualmente plantearía muchos interrogantes".

"La provincia de Buenos Aires es prácticamente un país, si tenemos en cuenta las dimensiones de los estados europeos, y tiene distintos escenarios sociales" analizó.

"Una cosa son los escenarios rurales de menor densidad de población, otra cosa absolutamente distinta los distritos del conurbano, y dentro del conurbano tenemos la zona norte donde las condiciones sanitarias y el contexto económico poseen ingresos per cápita por habitante que están cerca de algunos países europeos, y los distritos de la zona sur o la zona oeste donde el ingreso per cápita está por debajo del promedio de muchos países de América Latina" evaluó.

Citó como ejemplo que "hay escuelas privadas en la zona norte del conurbano que están diseñando un sistema para transmitir por un sistema de streaming, con el docente dando clases presenciales frente a grupos reducidos y generando un circuito en que el resto de los alumnos tendrán la posibilidad de participar de esa clase a través de Internet".

"Esto sería lo ideal, porque el docente no se tendría que desdoblar para poder atender a grupos diferenciados en distintos momentos, y a la vez seguir atendiendo las clases a través de Internet, como se ha venido haciendo a lo largo de 2020" afirmó.

"Distinta es la idea alocada de Larreta o de la ministra de educación de CABA: que un docente tenga un grupo en el patio, otro en el aula y otro adentro del pasillo, y que vaya rotando de grupo en grupo es simplemente un delirio de alguien que jamás estuvo al frente de un curso dando clases" cerró.