"!Nunca nos acostaremos con asesinos!" gritaron y los corrieron a escobazos. El pasado 17 de febrero se cumplieron 100 años del día en que Paulina Rovira,  Consuelo García,  Ángela Fortunato,  Amalia Rodríguez,  María Juliache  y Maud Foster, trabajadoras sexuales del prostíbulo 'La Catalana', negaron sus placeres a un grupo de militares que habían reprimido la huelga de trabajadores rurales de estancias de Santa Cruz. 

1500 personas fueron fusiladas por el ejército enviado por el presidente Hipólito Yrigoyen, para acallar el reclamo de condiciones dignas de trabajo. Las jornadas en aquel entonces superaban las 16 horas diarias, entre otros abusos por parte de los terratenientes. 

Crimen de lesa humanidad que las Putas de San Julián supieron afrontar con dignidad. Sin embargo, como era de esperar "el asunto de humillar al ejército no podía terminar así, sin más…" indicaron en el comunicado que acompaña el video desde la Comisión por la Memoria de nuestra ciudad. 

Tomó intervención el comisario, quien arrestó a las cinco prostitutas y como si eso fuera poco, también a los tres músicos que amenizaban las horas en el lupanar. 

Ellos fueron puestos en libertad, no así las mujeres quienes fueron objeto de violaciones y malos tratos de toda índole. 

En la Semana de la Mujer las celebramos y adherimos a las palabras de  Osvaldo Bayer: ellas fueron "los únicos seres que tuvieron la valentía de calificar de asesinos a los autores de la matanza de obreros más sangrienta de nuestra historia".

Comisión por la Memoria de Olavarría