Ahora su familia apunta contra PAMI, mientras que desde la obra social solicitan un informe a Co.Ce.Ba (Consorcio Centro de la Provincia de Buenos Aires), por la atención al olavarriense que padecía obesidad mórbida.

Durante años "sentimos discriminación y abandono", sostuvo la madre de Gerardo, Mirta López, en diálogo con EL POPULAR.

Contó que "su estado era crítico" y que en el Hospital los médicos "lo atendieron muy bien, pero el problema es que se llegó tarde".

Según su relato, había solicitado a PAMI la internación en una clínica especializada, pero "nunca tuve respuesta. Muchas veces salí de esa oficina llorando porque ya no sabía qué hacer para que me escucharan. Ante cada pedido que hacíamos, PAMI nos daba mil vueltas".

El relato de Mirta López se remonta a tres años atrás, cuando Gerardo comenzó a tener la cobertura de PAMI, "jubilado por su incapacidad y porque ya no podía trabajar más". Desde entonces, "empecé a preguntar qué se podía hacer para atender el caso de mi hijo, con una obesidad que se iba complicando, pero nunca me dieron una salida", planteó a este Diario.

Lo que buscaban era poder internarlo en una clínica especializada en obesidad donde tuvieran las herramientas adecuadas para atender su cuadro. "Había que hacerle muchísimos estudios que en Olavarría no se podían hacer porque no había equipos adecuados, pero sin esos estudios desde PAMI me decían que no podían mandarlo a Buenos Aires. Lo que sentí es discriminación permanentemente, sentí que no le importaba a nadie. El médico de cabecera nos decía que había que internarlo en un lugar adecuado, pero en PAMI me daban mil vueltas".

Los últimos años de Gerardo Pedemonte fueron muy complicados, pero en enero su cuadro se agravó aún más. "Tomaba cantidad de medicación, pero también tenía problemas con la cobertura de los medicamentos. Era diabético, tomaba medicamentos para la presión, yo tenía un nebulizador que le compré y un oxímetro, todo fue con dinero propio, incluso los análisis como electrocardiogramas y ecodoppler que había que hacerle y que los pagué yo de mi bolsillo".

En este contexto, "recorrí todos los abogados hasta que hace unos siete u ocho meses encontré a uno que aceptara hacerse cargo del caso. Primero mandó una carta documento que nunca se respondió y cuando pedimos la internación urgente contestaron una semana después para decir que tenían que ver adónde podía ir pero no resolvieron nada".

La semana pasada "me dije ‘hasta acá llegué’ y pedí al médico que lo internara. Vinieron 14 Bomberos a mi casa y lo llevaron al Hospital. A la noche los médicos me dijeron que su estado era crítico".

Durante su semana de internación en el Hospital Municipal "los doctores hicieron todo lo que pudieron. Yo estuve ahí. Lo que pasa es que acá no tienen la capacidad necesaria para contener esta situación porque estos casos tienen que ser tratados en lugares especializados. El mismo día que falleció me llamaron de la Clínica Cormillot para avisarme que estaba todo listo para que Gerardo fuera allá. Entonces, el problema es que se llegó tarde, cuando la situación ya era irreversible".

Pedido de informe y

un reclamo por justicia

Luego del fallecimiento de Gerardo Pedemonte, la UGL XXX de PAMI ha solicitado a su prestador Co.Ce.BA (Consorcio Centro de la Provincia de Buenos Aires) que presente un informe pormenorizado sobre la actuaciones efectuadas y realizadas con el afiliado en primer y segundo nivel (estudios, intervenciones, derivaciones, interconsultas, evaluación del médico de cabecera, historia clínica) "desde la fecha de afiliación 21/11/2018 hasta la fecha de su lamentable deceso".

El presente pedido se efectuó a fin de determinar las responsabilidades sobre el actuar y proceder del Consorcio con el afiliado. Co.Ce.BA es uno de los prestadores que más afiliados cuenta en su cápita y por el que recibe de PAMI más de $20.000.000 mensuales, administrando la atención en 9 hospitales públicos de la Región y contando con más de 150 médicos de cabecera.

Gerardo Sebastián Pedemonte falleció el pasado 22 de marzo a los 36 años. Sufría de obesidad y su caso trascendió semanas antes luego que él mismo hiciera pública su situación y reclamara por la cobertura de una cirugía esencial para mejorar su calidad de vida.

"Mi hijo sufrió muchísimo todo este tiempo. No podía caminar y tenía mucho dolor. Desde enero a esta parte ya casi no comía, estaba como en un estado depresivo y no conseguíamos ayuda de nadie".

Frente a esta situación "la sensación es de abandono y discriminación, así nos sentimos no solo durante su enfermedad sino también en el mismo entierro".

Lo que se busca ahora "es justicia y que esta situación no le pase a nadie más, que nadie tenga que vivir lo que nosotros vivimos", contó.