"El balance es muy positivo y volvimos a encontrarnos con personas muy generosas y solidarias dispuestas a dar amor a aquel que en suerte le tocó ayudar". Las palabras son de Inés Creimer, una de las referentes del proyecto "Abrigaditos" que llegó a dos comedores y un merendero, cubriendo a 123 niños y niñas que recibieron la campera de abrigo, junto con guantes, gorro y bufanda.

Este miércoles comenzaron con la entrega a cada pequeño de los comedores Buscavidas y Caritas Sucias, y del merendero Mi Rincón Feliz.

La propuesta fue pensada luego de aquel exitoso "Proyecto Mochi" que se realizó en la ciudad semanas antes del inicio de clases. Como en aquella oportunidad, "volvieron a sorprender las cosas que la gente ha preparado, con notitas cargadas de cariño y que una vez más despertarán en aquel que las reciba una sonrisa y esa sensación indescriptible de aquello que se siente al ser reconocido por otro", sintetizó Inés Creimer.

"Abrigaditos" es la segunda etapa de aquel "Proyecto Mochi" que sorprendió por la respuesta de la gente, pero también por aquellas dedicatorias llenas de cariño y esperanza. En aquella oportunidad, la propuesta alcanzó a 208 niños y niñas de nuestra ciudad que pudieron comenzar sus clases con kits escolares totalmente nuevos.

Además, "esta vez vamos a acercar algunas cosas a neonatología del Hospital Municipal, ya que nos han dado bastante ropita y abrigo para recién nacidos".