Papás y mamás encontraron los tres centros de vacunación de la Ciudad decorados con cuadros, globos y guirnaldas, con detalles en la vestimenta de los vacunadores y también con caramelos y chupetines para los más pequeños.

Niños de entre 3 y 11 años empezaron a recibir desde anteayer en todo el país las primeras dosis de la vacuna Sinopharm. Por aquí, en particular, en el Servicio Territorial Nº 2 (ubicado en Alberdi 2543); en la Facultad de Ciencias de la Salud (Merlo, entre Pringles y 9 de julio), y en el Centro Cultural Universitario (San Martín 1955).

Si bien no ingresaban dentro de los sectores más vulnerables en esta pandemia, los pequeños también se contagian y contagian el SARS-Cov-2.

"Llegó el momento para esta población que nos venía quedando como rezagada, pero apenas se tuvo la confirmación de que se podía aplicar Sinopharm en este grupo etario nos pusimos en marcha. Primero la inscripción, y después los turnos para este grupo que tiene sus particularidades" comentó la doctoran Norma Alvarez Morello, directora asociada de la Región Sanitaria IX.

Esas "particularidades" empujaron a las autoridades sanitarias de la región a crear una atmósfera lo más amable posible, sobre todo con los más chiquitos.

"Se ambientaron las postas para obtener un espacio más amigable. Incluso hubo entre los más peques niños que preguntaban ‘de quién es el cumpleaños’ al ver globos colgados del techo, cuadritos, pinturas; los y las vacunadoras también llevaron algún detalle como para hacer sentir cómodos a los más pequeñitos" marcó.

"Buscamos un mecanismo de distracción para algo que no es agradable atravesar. Más allá de eso tenemos un calendario de vacunación muy amplio en nuestro país, así que los más pequeños también están acostumbrados a las vacunas. Tienen incorporado que las vacunas ayudan, hacen bien y hay que ir, aunque no nos guste" explicó la doctora Alvarez Morello.

La estrategia se trabajó en cada posta en función de las ideas que fueron apareciendo entre los vacunadores y vacunadoras. "Sabiendo que era inminente el comienzo de la vacunación en la población infantil se trató de mejorar esta dinámica y fue muy lindo" celebró.

En la recorrida, estos dos primeros días llamó la atención la cantidad de personas en las postas. Lógica, porque cada niño fue acompañado por sus padres, madres o tutores.

"Vimos muy tranquilos a los chiquitos, como convencidos. Me parece que había mucha charla en casa atrás de la vacunación, de inculcarles que era algo necesario. Todos los pequeñitos llegaron sabiendo que esto era la vacuna contra el coronavirus. Los nenes de 3 ó 4 años nos decían ‘me vengo a vacunar contra el coronavirus’. La tenían muy clara. Se sentaban y esperaban sus turnos muy tranquilos. Eso me llamó la atención" confesó.

En los dos primeros días de vacunación no se registraron mayores contratiempos.

"Nos pasó es que los padres los inscribieron, los trajeron y en el momento se pusieron a llorar. Lo que hicimos fue separarlos inmediatamente, porque suele producirse como una reacción en cadena y empiezan todos a llorar" confió.

"Entonces adecuamos un espacio donde la mamá o el papá podían tranquilizar a su hijo o hija, y esperábamos hasta que pudiera vacunarse. Si no lograban convencerlos se verá en otra oportunidad" acotó. En Olavarría los inscriptos entre niños y adolescentes son unos 7.000.

"Hay un detalle que me interesa comentar para padres, madres o tutores. Justamente, como pasan con los niños, es bueno que acompañen al vacunador a sostenerles el brazo. Nos ha pasado que lo mueven en el momento de la aplicación, entonces se pierde el líquido, el resto que queda de la vacuna se inutiliza, no se puede repetir la aplicación y no sabemos cuándo se volverá a aplicar" advirtió.

Cuánto tiempo demandará la vacunación de los más chicos no se sabe, porque se siguen recibiendo inscripciones, comentó la doctora Alvarez Morello. "Todo el mes van apareciendo turneras; son turneras diferenciadas, porque las vacunas son distintas para la población infantil, adolescentes y adultos. Y esas turneras no están todos los días disponibles" indicó.

Ante un enorme porcentaje de la población adulta con el esquema completo, casi que el foco de la campaña está puesto exclusivamente en los menores. "La vacunación está liberada. Por ahí alguna persona mayor recién ahora se decidió a vacunarse, se acerca al vacunatorio y se vacuna inmediatamente, entonces es más fácil la tarea" destacó.

Las recomendaciones para los más pequeños que recibieron primeras dosis de vacunas contra la COVID no son distintas a las de los mayores."Les pedimos que estén expectantes. En general, si el chiquito manifiesta dolor lo ideal es que no vaya al jardín, pero si no presentan ningún síntoma pueden acudir sin ningún inconveniente" señaló.

Informes sobre reacciones adversas no hubo en las dos primeras jornadas de vacunación para niños de 3 a 11 años. "Según la prescripción de los pediatras, les decimos a los papás y las mamás que usen paracetamol si hubiera dolor en el lugar, decaimiento o fiebre. Las mismas recomendaciones que para los adultos, en los que las reacciones han sido más frecuentes, aunque con los niños recién llevamos dos días" dijo.

En un plano más general, la doctora Alvarez Morello mencionó que siguen llegando a Olavarría y a todas las ciudades de la región dosis, tanto para adultos como para niños. "Hoy (por ayer) recibimos también Sputnik componente 2" celebró.

Atacada la campaña de vacunación por la oposición y una porción relevante del arco mediático por la demora en la llegada de segundas dosis de la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya, la doctora Alvarez Morello marcó que es un tema del pasado.

Precisó, además, que "siempre se habló de que si la persona aceptaba la combinación podía acercarse con su turno y se le aplicaba, pero si no aceptaba podía esperar hasta contar con el segundo componente de Sputnik. Nunca hubo faltantes para personas que optaron por el componente dos".

Más de 1.000 vacunas a los peques

En la segunda jornada del plan de vacunación orientado a niños y niñas de 3 a 11 años, se aplicaron ayer 1076 vacunas contra la COVID-19 en Olavarría, sobre un total de 1234 dosis inoculadas.

Este número se discriminó de la siguiente manera: en el Centro Cultural Universitario se vacunaron 372 menores con primer componente; en la Facultad de Ciencias de la Salud se aplicaron 340 vacunas, de las cuales 322 fueron a niñas y niños de 3 a 11 y en el Servicio Territorial Nº 2 fueron 522 las personas vacunadas, de ellas 382 correspondieron a menores.

Los niños y niñas de entre 3 y 11 años que aún no lo hicieron deberán inscribirse -al igual que los menores de 12 a 17-, a través del sitio web www.vacunatepba.gba.gob.ar .

Desde ayer, además, hay segundas dosis libres para mayores de 18 años y primeras dosis libres para mayores de 12 con enfermedades preexistentes.

Como toda segunda dosis libre, se deberá cumplir con el plazo estipulado entre vacunas.

Por otro lado, en lo referente a las actividades preventivas el Centro Provincial de Testeos funciona en las instalaciones del Club El Fortín (Urquiza 2980) de lunes a viernes de 8 a 12.

En la jornada de este miércoles se realizaron 24 hisopados a personas que se presentaron de manera espontánea, con un caso positivo.

Desde la Región IX informaron que, por cualquier duda o consulta, los vecinos podrán acercarse a cualquiera de las tres postas: Servicio Territorial Nº 2 (Alberdi 2543, de 8 a 18); Facultad de Ciencias de la Salud (Merlo entre Pringles y 9 de julio, de 8 a 18) y en el Centro Cultural Universitario (San Martín 1955, de 8 a 18).