"La decisión de venir a vivir a Madrid estuvo siempre latente desde la última vez que vivimos aquí previamente con mi familia" cuenta y agrega que "el deseo siempre estuvo y la idea era que me recibiera en la universidad y volver". En febrero del 2020 se recibió de licenciada en Periodismo "asi que para marzo teníamos la idea de emigrar. Lo de la pandemia fue una circunstancia ajena a nosotros pero que no impidió que sigamos adelante con nuestro plan" explica.

Sol Macaluso ya había vivido Madrid entre los 10 y los 17 años junto a su familia. Allí terminó la escuela Primaria y empezó la Secundaria. Después decidieron volver a Olavarría y fue aquí donde la concluyó.

"Con esto de la pandemia me encontré con un Madrid muy distinto, una ciudad muy vacía pero igualmente me siento en casa y soy muy feliz" dice.

Su panorama actual tiene que ver con, además de seguir sumando contenido para su IG Sol Macaluso, encontrar un trabajo como periodista. Pero en el mientras tanto colabora con medios argentinos como corresponsal cuando alguna situación en la ciudad en la que vive es noticia a nivel internacional.

"Mi presente hoy está acá pero no descarto otro país, como Estados Unidos o Italia pero vamos paso a paso. Hoy por hoy no volvería a vivir en Argentina porque por algo me fui pero uno nunca sabe lo que la vida le va a deparar, así que nunca digas nunca" dice.

"La realidad es que hoy por hoy mi futuro y mi vida están en Madrid y estoy muy contenta con eso".

Vivir en otro país

Comenzó en Instagram en el 2017 cuando estudiaba maquillaje de forma paralela al periodismo como una forma de compartir sus tips. Una recomendación de sus amigas que le permitió a Sol llegar a sus seguidores con consejos de belleza y cuestiones vinculadas al cuidado de la piel.

"Empecé a compartir un poco más que eso, mi vida en general. La gente se mostraba interesada entonces sucede el tema de la mudanza, empiezo a contar cómo fue el proceso y empiezo a notar que había más gente interesada de lo que yo creía en como era mudarse a otro país, cómo era vivir en otro país y cómo era la vida en España" cuenta.

"Así que empecé a hablar un poco de eso desde mi experiencia. Lo cual me llevó a preguntarme también cómo se vive en otros países en lo que no he estado y cuál es la experiencia de migración de cada persona y cuáles son los motivos que lo impulsan a dejar su país natal. Así que empecé a hacer entrevistas con argentinos alrededor del mundo y hubo una llegada muy importante y un recibimiento muy grato de la gente"

"Básicamente lo que más preguntan es cómo hacer si no tenés ciudadanía, qué otras opciones hay, que tipos de visados existen y en caso de tener ciudadanía italiana o española misma cómo funciona a la hora de querer vivir en España, qué trámites hay que hacer" afirma y señala que si son de carácter burocrático las deriva a "otras cuentas amigas que se dedican a esto porque yo no soy asesora de extranjeria, ni mucho menos, sino que hablo más de una experiencia de vida. Pero sí les aconsejo a todos que sigan sus sueños y que si tienen la oportunidad probar vivir en otro país y tienen las ganas de hacerlo, que lo lo hagan. Total para volver siempre hay tiempo y por lo menos unos meses está buena la experiencia".

Emigrar y comparar

De entrada aclara que odia las comparaciones pero entiende que "a veces sean necesarias o que guste saber por qué uno elige un país por sobre otro"

"Lo que principalmente rescato es que lo sucede mejor en España es la seguridad. El hecho de poder estar caminando tranquila, sola, a cualquier hora con mis pertenencias sin ningún tipo de cuidado"

Como ejemplo cuenta que estando sola en un bar dejó su celular en la mesa cuando se fue al baño y la volver lo encontró en el mismo lugar.

"Pequeños detalles como volverme de la casa de un amigo o de un bar a la madrugada, vistiendo lo que quiero, sin mirar para atrás, sin asustarme si pasa una moto. Eso es impagable y es por eso que vuelvo a reiterar mi decisión de mudarme a Madrid una y mil veces más" argumenta.

En cuanto a qué es lo mejor de Argentina afirma que "son mis raíces, mi cultura, mis amistades. Creo que tenemos una cultura muy linda y me enorgullece mucho ser argentina en muchísimos aspectos, en otros no tanto, creo que tenemos un montón que aprender como país y como sociedad sobre todo a nivel de la educación. En eso nos sacan mucha ventaja afuera, normas de comportamiento y de socialización básicas y que son necesarias para llevar a cabo la vida cotidiana. Deberíamos mejorar y trabajar en conjunto pero los argentinos tenemos ese no sé qué que a donde sea que vayamos se nos conoce, se nos aprecia y se nos recibe muy bien. Eso creo que es lo más lindo que tenemos"

"Cuando uno emigra tiene que estar dispuesto primero a reinventarse constantemente y a tener la cabeza siempre abierta, a tener en cuenta que no es el país propio y en algunos sentidos medio que te convertís como en un anónimo porque ya no está la comodidad de que te conocen todos, o tenés un grupo de amigos muy amplio, la familia cerca, sino que hay que aprender a readaptarse, a estar dispuesto a aceptar los cambios" afirma y alega que "algunos son mejores que otros y son más fáciles de darles la bienvenida. Pero hay que aceptar todo el proceso que a veces no es lindo".

"Emigrar siempre viene con muchos miedos, sobre todo por lo que se deja y por no saber con qué te vas a encontrar. Pero eso, justamente, es lo lindo de emigrar: tener otras experiencias, conocer cosas, permitirte readaptarte y reconectar con uno mismo desde otro lugar porque se presentan situaciones nuevas a las que uno en su propio país no hubiera tenida que enfrentarse" asegura.

"Por eso creo que emigrar es muy enriquecedor y siempre aliento a que por lo menos esté esa experiencia de un par de meses en otro país para darse cuenta de qué es lo que a uno lo hace feliz y seguir sus sueños, su corazón, siempre acompañado de una cabeza pensante hacia donde uno sea más real, más feliz y más libre" concluye.