Rodrigo Fernández

rfernandez@elpopular.com.ar

"Nunca pensé que iba a ser tan importante" dice Beatriz Cuniol. La artista visual y gestora cultural está muy emocionada por el cumpleaños número 10 de "Vulnerables", una muestra que nació como resultado de las imágenes que fueron apareciendo en su cabeza. Hoy, con el paso del tiempo, reflexiona acerca de aquellas cuestiones y preocupaciones que la llevaron a darle entidad a todo lo que sucedía en su cabeza y las repercusiones que aún la emocionan y la hacen pensar en la dimensión que fue tomando una muestra que se convirtió en espacio de reflexión, aporte y debate.

Unas imágenes en mi cabeza

Beatriz está sentada con las manos cruzadas. Relajada, tranquila. Mientras habla va reflexionando acerca de las relaciones y los significados que se fueron dando en cada lugar donde "Vulnerables"estuvo expuesta.

"La muestra surge un poco porque tenia vínculos con una persona que trabajaba en la Justicia en Lomas de Zamora, en el área de trata de personas y empecé a tomar conocimiento de todo lo vinculado al tema y me quedó esa idea" explica y asegura que todo eso fue "haciéndome ruido de cómo podían suceder esas cosas".

"Era un época en la que no escuchaba tanto sobre el tema. Se hablaba de trata de blancas todavía, no había públicamente una movilización y los organismos que recién estaban trabajando se abocaban mas a la lucha contra la trata" cuenta y señala que en los allanamientos se rescataban a las chicas pero no había conocimiento social sobre el tema.

Pero por aquellos años la desaparición de Marita Verón comenzó a mover conciencias y era muy común ver Susana Trimarco encabezando los reclamos de aparición de su hijo y denunciando a las mafias detrás de los secuestros de mujeres para que luego sean prostituidas.

Mientras tanto Beatriz comenzó a interiorizarse mas sobre el tema. Investigando y leyendo "los tratados de Derechos Humanos, cómo diferían las leyes sobre la trata en otros países"porque sentía que tenía que hacer algo con eso pero no sabía qué.

Un día estaba preparando un examen final de la carrera de Comunicación y comenzaron a aparecerse las imágenes en su cabeza. En aquel momento tomó nota y lo registró, pero lo dejó para mas adelante. Poco después de rendir se puso a trabajar.

"En ese momento eran imágenes, así que empecé a pensar en cómo podía hacerlo" comenta y explica que "son producciones fotográficas, no es realidad". Luego comenzó a a buscar personas que pudieran modelar para sus fotos.

La artista visual sostiene que "nunca pensé que podría ser una muestra, eran fotos que yo sacaba y cuando las empecé a ver les busque la estética". Así las imágenes a color fueron pasando al blanco y negro y después se saturaron para darle una apariencia de afiche publicitario. Tras ello se dio cuenta que necesitaba texto "para anclar mas la imagen" y justificar la foto.

"Llegó un momento en que tenía un montón de imágenes y dije: Esto es una muestra de fotos. Sin querer me encontré con ese material y pensé en qué hacía con eso". La respuesta la encontró en las autoridades de la Facultad de Sociales quienes enseguida le dieron el empujón que le faltaba.

De eso no se habla

"Teníamos que darle un sentido porque en ese momento era muy difiil hablar de esos temas" asegura con relación al material que había reunido y es por ello que se puso a trabajar para que la muestra de fotos tuviera otras actividades alrededor como charlas o darle un encuadre y el apoyo desde la facultad.

"Las fotos las relacioné con la trata de personas, mendicidad infantil y venta de bebés. Un poco una cosa en condición de la otra. Es decir por esto de que había investigado que las chicas que eran victimas de trata terminaban quedando embarazadas y sus bebes eran, generalmente, vendidos y a su vez muchos culminaban en la mendicidad" explica y comparte otros datos para clarificar: "En Argentina, en ese momento, la mendicidad infantil no estaba dentro de lo que era trata de personas y aclara que no el tema no está solamente vinculado a los sexual sino a todo lo que tiene que ver con el condicionamiento de la libertad de una persona para su explotación".

En esa época Olavarría contaba con el Servicio Local de Promoción de los Derechos del Niño, la Comisarái de la Mujer y organizaciones como el Colectivo Feminista Jácara.

"A mi lo que mas me impactó fue una mujer que entró cuando se desarrollaba una actividad vinculada a la muestra en el salón Rivadavia" dice y cuenta que "las puertas estaban cerradas y golpea, sin saber que era un lugar tan grande. Abre la puerta y pregunta cómo tenia que hacer porque a ella la estaban golpeando".

"Para mi fue como muy fuerte darme cuenta del espacio que estaba generando la muestra" afirma.

"Vulnerables" cuenta con cerca de 15 fotos de distintos tamaños que van contando diferentes historias. Pero además hay un video donde se puede seguir las historia de cómo se fue gestando en las más de 100 fotos que componer el trabajo mas profundo.

Según Beatriz Cunioli el corto puede mostrar todo aquello que sentía que la faltaba y es por ello que se convirtió en el puntapié inicial de la muestra.

La muestra salió de Olavarría y pasó por la ciudad de Azul, la Legislatura bonaerense, Tandil o el ex centro de detención clandestino Mansión Seré.

"Lo que me llamaba la atención era que en cada lugar donde se presentaba una muestra surgía una problemática distinta, pero que hasta ese momento no se discutía" asegura y en cuanto a Olavarría afirma que "fue dificil". "Supongo que quizás se haya debido a que la muestra planteaba un tema dificil de abordar. Hacía poco que había salido el decreto con el cierre de los prostíbulos, a raíz de la búsqueda de Marita Verón" dice y recuerda que en aquellos años Susana Trimarco estuvo buscando a su hija por esta zona.

"Unos años después, en el 2011, que empiezo a involucrarme mas con lo que sucedía en las cuestiones municipales, conozco el trabajo de las Mesas contra la violencia y empiezo a participar desde la inquitud personal" añade.

"Hoy mirando las fotos digo que la realidad muchas veces supera a la ficción pero en ese momento estaba todo muy tapado" cuestiona y desde su punto de vista "el propio olavarriense tenía que hacerse cargo de lo que estaba pensando porque lo veíamos todo por la televisión y pasaba y se tapaba o le pasaba a otro".

Beatriz cuenta que "el despertar que hubo lo noté en la medida que la muestra fue pasando y en Olavarría, cuando vuelvo a mostrar el trabajo en la ciudad, el cambio era notorio. Tanto que fue en el 2017 auspiciada por la Dirección de Políticas de Género" "Nunca pensé que la muestra iba a ser tan importante" dice y señala que le fue encontrando la explicación con los años porque entendí que se habían cruzado mis dos pasiones: la comunicación y la fotografía" aunque sobre el final agregue que nunca "dimensioné lo que podría suceder con la muestra".

"La muestra terminó siendo un disparador para pensar, para debatir, para charlar, para saber que existen estas cosas. Aunque uno salga a la calle y no lo vea, existe. Creo que todavía hay muchas personas que no se animan a hablar", concluye.