Darío Machado / @dariomachado9 / dmachado@elpopular.com.ar

Josefina Bargas / @JosefinaB / jbargas@elpopular.com.ar

La violencia familiar es un fenómeno preocupante de la conflictividad social que demanda amplia atención de numerosos servicios. Uno de ellos es el Juzgado de Familia de Olavarría que inicia una 350 causas por mes de las cuales 40% tratan sobre cuestiones protectorias, aquellas donde se atienden personas vulnerables: todo lo que se refiere a niñez, a violencia familiar o contra la mujer y personas con padecimientos mentales. Para todo ello, el ámbito de injerencia de la dependencia judicial local se extiende también a Laprida, General La Madrid y Bolívar.

Al momento de explicar esta conflictividad, el juez Daniel Morbiducci no dudó en mencionar que las situaciones de violencia están totalmente atravesadas por el consumo de drogas y alcohol. Además, el contexto de crisis económica contribuye a complejizar este panorama en varios sentidos, entre ellos por la convivencia forzada. El pico de denuncias y llamadas se registra en diciembre, en el marco de las fiestas de fin de año, y en los fines de semana largos.

"La problemática que tiene Olavarría no la tiene ningún otro lugar del Departamento Judicial. Tenemos una problemática social y familiar muy alta" dijo el titular del Juzgado de Familia en una entrevista con EL POPULAR. Estimó que "al volver de un fin de semana largo, tenemos 30 o 40 denuncias de violencia familiar", cifra que duplica las denuncias del resto de los días. Este volumen de trabajo implica que se emiten diariamente 150 resoluciones, con picos que pueden llegar hasta el doble.

Otros aspectos que Morbiducci tuvo en cuenta es que "la altura del mes tiene que ver con las adicciones, alcohol o drogas" ya que "de acuerdo al periodo del mes cuando entra más dinero, es donde aumentan también las denuncias" que llegan al Juzgado. En ese sentido, en la entrevista donde también participaron otras funcionarias judiciales se expuso que "el 80% de las denuncias están atravesadas por consumo de drogas o de alguna otra cosa".

Desde el Juzgado, se analizó que "es muy grande la problemática del consumo que hay en Olavarría y ya no es problema del consumidor". El juez señaló la forma en que esta situación afecta a todos los miembros de una familia cuando se extiende en el tiempo y deriva en nuevas intervenciones del fuero de Familia. "Ahora tenemos el problema de los hijos de los consumidores, que terminan en una medida de abrigo porque al chiquito cuando ya entra por una ventana lo hacen robar, a la nena cuando ya se desarrolló un poquito la hacen prostituir" expuso para dar cuenta de la relación entre distintos problemas y sus derivaciones judiciales. Llegada esa instancia, desde el Juzgado se dictan las medidas de protección con el objetivo de asistir a los niños vulnerados. "Evidentemente tenemos una problemática de drogas en Olavarría, prácticamente no hay una cuestión de violencia que no esté atravesada por la droga" aseveró.

Más adelante agregó otro factor que lleva a incrementar la conflictividad social: con la crisis económica se duplicaron las denuncias de violencia. "Estábamos en 6 denuncias diarias y ahora estamos en 12" indicó para ejemplificar que "mucha gente ha vuelto a convivir, por una cuestión económica" y esta cercanía provoca más posibilidades de roces y peleas.

"Parejas que están separadas, que esto lo vemos recurrentemente, que por una cuestión económica viven bajo un mismo techo" amplió el titular de la dependencia para exponer cómo se puede iniciar una situación de violencia.

Daniel Morbiducci, quien asumió al frente del Juzgado local por segunda vez hace un año y medio, definió como central el rol de esta dependencia. "Hoy por hoy entiendo que el fuero de Familia es el termómetro de una sociedad, que no está ni en el fuero civil, ni en el penal, ni el laboral. Está acá, la realidad de la vida pasa en familia. Uno puede medir la problemática social de una ciudad a través del fuero de Familia y se ve también cuál es el origen de la problemática. Si uno viniera a Olavarría se ve una cuestión de drogas, de adicciones tremenda y una cuestión también social. Es el fuero más problemático".

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