En nuestra ciudad se hacen presentes, a través de obras e intervenciones en las calles, distintos artistas independientes que tienen el objetivo de "intervenir toda la ciudad, darle color a Olavarría y aprovechar los espacios públicos, transmitir mensajes", expresó un artista local. Su idea principal es poder mostrar su arte a todas las personas, que el arte sea accesible y que interpele a partir de un mensaje específico.

Uno de los artistas que ha intervenido las calles de la ciudad es Fernando Durante, quien presenta sus obras con el nombre de Tapalqué Monster. Su interés por las artes visuales están presentes desde siempre, a los 14 años comenzó a hacer stencils en la calle y alrededor de los 22 años empezó a pintar paredes.

Actualmente es padre de dos niñas, está cursando el primer año de la carrera de Bellas Artes, dicta un taller de dibujo y continúa interviniendo el espacio público o realizando trabajos particulares. Su meta personal es poder mejorar cada vez más en cuanto a su técnica y además manifestó que "me gustaría pintar el mural más grande de Olavarría".

El nombre de Tapalqué Monster surgió a partir de un interés propio y una vivencia personal vinculada al arroyo Tapalqué. "El nombre surgió de un fin de semana que vine a pintar con un amigo, justo estábamos en frente del arroyo, surgió la idea de hacer un bagre y lo hice medio metamorfoseado, empezamos a pensar en el nombre hasta que quedó Tapalqué Monster", explicó Fernando Durante. También es un nombre que identifica su personalidad y forma de pensar. Así mismo, en muchas de sus intervenciones también hace alusión a la contaminación que sufre el arroyo.

Otro de los artistas locales abocado al arte urbano es Ezequiel Schwab, quien forma parte del grupo Acido (Artistas Callejeros Independientes de Olavarría) desde sus inicios, el cual tiene aproximadamente 20 integrantes. Acido surgió en abril del 2020, durante la pandemia se hizo una convocatoria a artistas locales de artes visuales para que se sumen.

Se organizaron a través de videollamadas para coordinar que es lo que querían hacer, cómo enmarcarlo y de qué manera llevarlo a cabo. "El nombre surge por las siglas que son Artistas Callejeros Independientes de Olavarría, engloba un poco lo que queríamos representar y de la forma en la que nos queremos manejar", explicó Ezequiel.

Tanto Tapalqué Monster como Acido son independientes, por lo tanto el material para realizar las obras se lo tienen que proveer de alguna manera. Reciben donaciones de pintura, sobrantes, pinceles, cualquier material, donaciones económicas. "Hacemos todo a pulmón, somos todos jóvenes de la ciudad que claramente ninguno tiene el poder adquisitivo para poder comprar litros de pintura", manifestó el integrante de Acido. Además hacen rifas para poder comprar material, sortean cuadros, entre otras cosas.

Otra manera de expresarse en el arte callejero es a través de los graffitis, una de las técnicas más populares que dió inicio al arte en la vía pública. A partir de esta técnica también se hacen los tags, es decir una inscripción inmediata o una firma que identifica a cada artista.

En Olavarría existe Fugitivos Club que se dedica a este modo de arte que implica una técnica específica. Filo y Sickosis son integrantes de este grupo, comenzaron a pintar a fines del 2013. Filo empezó a realizar intervenciones a partir del incentivo de su primo. Actualmente continúa realizando graffitis con distintos diseños y tipografía, según el lugar, dejando su marca por la ciudad. "Hoy en día creo que la ciudad está en un buen momento, creo que está muy a favor de que se pinte, de que haya un poco más de color, cuando yo empecé estaba muy mal visto, nadie te apoyaba", expresó Filo. Sickosis comenzó incursionando a través del graffiti, esta técnica le permitió expandir más su conocimiento en el arte y empezó a realizar también cuadros y murales. Quienes hacen graffitis generalmente sustentan sus materiales y pintura ellos mismos.

Arte callejero

El arte urbano se expandió tanto en la diversidad de técnicas como en la visibilización y aceptación. "Cualquier expresión artística desarrollada en el espacio urbano es considerada arte callejero, del arte urbano de hoy en día podría pensarse tal vez como una fusión entre graffiti y muralismo", opinó Pilar García, tesista de la Licenciatura en Bellas Artes.

El objetivo principal y común del arte urbano es que vean las obras personas que usualmente no tienen acceso al mundo de las bellas artes, personas que "son desterrados de los espacios artísticos convencionales por el pretencioso lenguaje museográfico", explicó la estudiante. Es una expresión artística que toma las calles y se apropia de sentidos, que no son específicos del arte, sino de la sociedad. "El arte urbano busca romper con la monopolización del mensaje, con la tiranía de la cultura impuesta", manifestó Pilar.

Existen distintas técnicas artísticas para realizar arte en las calles como murales, stencils, graffitis, tags. "El arte callejero es justamente el que se aprende en la calle, vas avanzando y mejorando en la calle, conectando con otras personas", expresó Filo. Además el arte callejero extendió los espacios para hacer arte, dando libertad y accesibilidad. "El arte callejero principalmente es una conexión con el mundo exterior, pintar en la calle es otra cosa totalmente diferente al lienzo y al estudio, te conecta y te pone en frente de la realidad estés donde estés", explicó Sickosis.

Ser independientes es una de las características del arte urbano, un arte que surge a partir de inquietudes e ideas que se plasman en la vía pública para poder difundirlas. "El arte callejero es algo efímero, es arte en la calle, arte independiente, sin ataduras políticas", expresó Ezequiel Schwab.

Desde esta forma de expresión se pretende generar autonomía, no depender de nada para tener libertad de manifestarse como artistas. Además de brindarles libertad y accesibilidad para observar las obras a cualquier persona. "Para mi el arte callejero, más allá de lo que se vaya a plasmar y más allá de las interpretaciones es una expresión totalmente libre que habita un lugar común, porque está en las calles", explicó Fernando Durante.

Motivación y objetivo

El ideal en común del arte urbano es poder transmitir pensamientos, sentimientos, ideas, a través de obras e intervenciones plasmadas en la vía pública, con el objetivo de que llegue a la mayor cantidad de personas posible. Que las personas vean las obras y las interpele, que se cuestionen y hablen sobre lo que ven. "Creo que algo que me gusta es decir ‘yo estuve ahí’, dejar mi marca, también que la gente lo vea y opine, más allá si le gusta o no pero que opine", comentó Filo.

Las jornadas de trabajo, para el grupo Acido, en cada obra son de aproximadamente 15 horas, generalmente los fines de semana cuando puede la mayoría de los integrantes. Estos días de actividad y trabajo se vuelven cansadores, pero existe "la satisfacción del mural terminado, de estar con tus amigues pintando" comentó el integrante de Acido.

La motivación por hacer arte callejero muchas veces es de interés personal, colectivo o ideológico. Cada artista tiene un objetivo distinto, personal, sumado al fin común del arte urbano que es hacer visible el arte e interpelar a través de mensajes. Fernando Durante explicó que "siempre sentí que Olavarría era una ciudad gris y que le faltaba color, en parte es por eso, en parte por una lucha por lograr que el arroyo recupere cierto valor social que se perdió, como es el balneario municipal".

Esto se suma a la decisión de qué pintar, por qué, cuál es el mensaje que se quiere dar. Significado para mi todos lo tienen, a veces capaz es muy notable y en otras no pero está escondido", manifestó Sickosis. Muchas veces es necesario identificar qué es lo que se quiere transmitir, mientras que otras veces lo hacen simplemente por el hecho de pintar. "Uno plasma lo que siente, lo que vive, lo que piensa y el arte está constantemente presente en nuestras vidas y cada uno lo vive a su manera", explicó Sickosis. Además de darle la posibilidad de intervención a la comunidad, ya que estas obras están a la vista de todos.