@MarcoBecker

Al finalizar el acto de inauguración de la segunda línea de la planta L’Amalí, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof recorrió las instalaciones y le comentó a los medios presentes que quedó "impresionado".

Dijo que la inversión se trata de "una apuesta muy grande de una empresa transnacional y creo que estamos honrándolo, porque este bimestre la producción de cemento fue récord desde el año 2012, como resultado de una batería política y de la recuperación que se da después de la pandemia y de una época donde venia cayendo la producción".

"Todo lo que estamos construyendo en buena medida sale de plantas como estas. Esta planta es hoy la más grande de Sudamérica. Me mostraron un molino de viento que solo hay dos en el mundo, junto con Pakistán. Son instalaciones de envergadura mundial que sirven para producir algo que después también genera trabajo", señaló.

El mandatario destacó que "es muy importante que se utilice a plena capacidad y que tengan que hacer otra línea más para poder seguir explotando".

También destacó el trabajo realizado en obras por el gobierno nacional, provincial y municipal: "nosotros trabajamos con los 135 municipios de la Provincia. Más allá de los partidos a los que pertenecemos y de la competencia electoral, nosotros trabajamos con Ezequiel –Galli- porque es trabajo para Olavarría".

Acuerdo con el FMI La temática principal que se abordó durante el diálogo con la prensa fue sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con quien el país acordó un préstamo de alrededor de 45 mil millones de dólares en 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri.

El ex ministro de Economía dijo la deuda "es una carga muy grande. Hay que buscar una solución que no nos comprometa más en el futuro". Y definió el préstamo como "un episodio más donde se le pidió plata al fondo y como siempre se fue por la canaleta lamentablemente, y la deuda nos queda".

"El daño ya está hecho, ahora el tema es como hacer para que esto no impida que podamos reconstruir, trabajar, generar bienestar. Esa plata que se va es plata que no se invierte y que no genera actividad económica. Es una tarea muy difícil la que tienen las autoridades nacionales", se lamentó.

Kicillof aseguró que la deuda actual es "absolutamente impagable", ya que Argentina deberá pagar aproximadamente 19 mil millones de dólares, cuando la reserva del 2022 será de 41 mil millones.

"Creo que el Fondo Monetario Internacional tiene que entender que metió la pata, que acompañe un proceso sostenible", aseguró, a lo que agregó que "hay que darle sostenibilidad y poder hablarlo, sin agresión, con la oposición, porque obviamente son planes que va a haber que afrontar a largo plazo".

En ese sentido, deseó que la situación se pueda "estirar lo más posible", ya que "si tenemos que pagar 20 mil millones el año que viene, hay que vender todo, o sea que es imposible".