La provincia de Buenos Aires busca eliminar la violencia en las mujeres y personas gestantes durante el embarazo, parto y puerperio a través del Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado. Esta ley se promulgó el jueves pasado y se complementará con la ley nacional de Parto Humanizado. El objetivo es poder erradicar la violencia obstétrica por etapas, con campañas de concientización, visibilización y capacitaciones.

La ley fue propuesta por la diputada Marian Larroque del Frente de Todos, fue sancionada el 29 de noviembre por la Legislatura y se promulgó el jueves pasado. La misma detalla distintos puntos que conllevan a un parto respetado durante todo el proceso. El Plan se implementará en los establecimientos de salud públicos, privados y de la seguridad social de la provincia de Buenos Aires.

Este reafirma los principios de la Ley Nº 25.929 y propone crear una mesa en el ámbito del Ministerio bonaerense de Salud, la cual deberá articular políticas en la materia con el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, asociaciones y colegios profesionales, organizaciones de la sociedad civil, la comunidad científica y otros actores. 

La puericultora olavarriense Clara Andrés, a partir de la promulgación del Plan Estratégico Provincial de Parto Respetado expresó que "es un paso significativo para las mujeres y personas gestantes y en período de crianza que se vuelva a poner el foco en garantizar nuestros derechos y profundizar el diálogo y comprensión del alcance de los mismos por parte de las personas usuarias y los equipos de atención y personal de las instituciones de salud".

Actualmente en las prácticas perinatales se continúa el reclamo por el derecho básico de ser respetadas en "el momento tan vulnerable de nuestras vidas como es la gestación, nacimiento y puerperio, cuando nos entregamos de cuerpo y alma para recibir un hijo, alojarlo en nuestro útero, parirlo, alimentarlo con nuestro cuerpo, abrigarlo con nuestros brazos", manifestó Clara Andrés. Además agregó que "esta es la fisiología, es la expectativa que tenemos como seres mamíferos y es la comprensión urgente que necesitamos en el área perinatal. La comprensión de los procesos fisiológicos, dejar de temer aquello que no se puede controlar y conocerlo, estudiarlo para recuperar la confianza en la mujer como protagonista de su sexualidad, habilitar con información científica y libre de prejuicios y mitos de dar paso a experiencias placenteras de gestaciones, partos y crianzas".

Además de la actualización en prácticas y protocolos como acompañante perinatal, las herramientas de trabajo de una puericultora son siempre la observación, la escucha para ampliar mi mirada y poder asistir a la mujer y familia que consulta respetando sus derechos y honrando sus deseos. "Ya que me invitan a acercarles mis saberes y acompañarles en la inmensa tarea que están haciendo ellas, poniendo cuerpo y alma, criando vida", señaló. 

En Olavarría con los años la atención en obstetricia ha cambiado y se hizo menos intervencionista. Yésica Wilt, licenciada en Obstetricia, indicó que "el parto respetado acá en Olavarría se cumple, hay que hacer hincapié en la educación, lo ideal sería empezar desde la base, la base es la población, que no piensen que el respeto pasa por la intervención, sino en lograr una comunicación con un personal que le de confianza y que podamos dialogar e ir explicando todas las dudas". Yésica es obstetra del área municipal de Atención Primaria, es docente de salud pública, tiene especialidad en salud social y comunitaria, además forma parte de la red de obstetricias de la provincia de Buenos Aires y de la red de donación de bancos de leche. Su mail de contacto es [email protected]

En cuanto a la nueva ley expresó que "lo que me pasa a mí a veces con las leyes es que, y esto es una cuestión personal, es mucha propaganda y no hacen nada, los sistemas fallan, falla el sistema porque no hay soportes, por ejemplo en provincia de Buenos Aires tenemos una ley que nos avala, pero a nivel nacional todavía nos rige una ley antigua donde hay muchos intereses de por medio, hay colegios médicos que están en contra". 

La idea en torno a los partos es tratar de intervenir menos, pero para eso es necesario estar seguros, tanto el profesional como la persona gestante. "La realidad es que muchas veces cuesta y cuesta desde lo profesional y también desde el usuario, porque creo que esto es un aprendizaje donde la persona usuaria también tiene que aprender o conocer los tiempos fisiológicos. Muchas veces en la práctica nos pasa que vos le decís a la mujer 'no vamos a poner el famoso goteo o vamos a esperar' y no alcanzan a comprender el por qué", señaló la obstetra. Además sostuvo que "es una cuestión de educación de ambas partes y no me refiero solamente a la educación en cuanto al nivel de acceso, sino a reaprender la fisiología". 

En el hospital las mujeres pueden entrar acompañadas a la sala de parto, pueden estar con alguien durante todo el proceso en su trabajo de parto, también se permite libertad de movimientos. "Si es cierto que ediliciamente al hospital le falta mucho, hemos presentado proyectos para que remodelen la maternidad y a la fecha no hemos tenido respuestas. Por ejemplo, en mi caso particular me gusta usar mucho la ducha, tenemos una ducha que da al pasillo de neo, entonces si tengo un trabajo de parto y justo están los neanotólogos antendiendo la mujer tiene que pasar cuando pasan madres que van a controlar a sus bebés, no tenemos la intimidad", comentó Yésica Wilt. 

En la ciudad se creó el Consultorio de Lactancia y Puericultura para que la mujer pueda acompañar. "Talleres, concientización, el hecho de hablar, muchas veces no se por qué falla cuando uno convoca, yo más que nada trabajo en el sector público, cuando uno convoca la gente no va", aseguró. También resaltó que "las licenciadas en obstetricia estamos habilitadas para hacer control de embarazo, en mi caso particular cuando hago control de embarazo trabajo mucho ahí, dentro de la consulta, mis consultas generalmente no son de 10 o 15 minutos, son mucho más amplias para que las mujeres puedan evacuar las dudas ahí. Siempre les digo tanto a las mujeres como a sus acompañantes, inclusive en pandemia les decía a las mujeres que podían ir acompañadas a al consulta, nunca las deje solas en la consulta porque me parece fundamental que esté acompañada por la persona que ella desee, porque va a ser la que va a escuchar, puede preguntar y darle crédito a cualquier pregunta".