"El potencial de Olavarría en la industria de alimentos es enorme"
Desde hace años, la Facultad de Ingeniería incluye en su oferta académica la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos. La aparición de esta carrera no fue casualidad. Hace años el Municipio planteó la voluntad de ir hacia la conversión de Olavarría como un polo agroindustrial y la Facultad de Ingeniería tomó el guante: había que generar los recursos humanos para ir hacia ese objetivo.
La Ingeniera Isabel Riccobene, hoy directora del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología de los Alimentos, estaba en el equipo pionero de esta movida.
-En su mirada, ¿fue útil promover la creación de recursos humanos capacitados en el área de alimentos?
Sin dudas. Si uno imagina la posibilidad de un desarrollo en ese campo y no cuenta con los recursos formados para llevarlo adelante, parece impracticable. Era el paso más difícil, y ya está dado.
-Da la sensación de que Olavarría no ha tenido un desarrollo en el campo de la agroindustria acorde a su potencial, ¿cómo se ve desde la Facultad de Ingeniería?
Es posible. Si se mira lo que hay desarrollado en el Partido puede ser que se note un desbalance muy grande con otras actividades industriales, como la minería, por ejemplo.
-Pero ¿son comparables para Olavarría la minería y la industria de los alimentos?
Podrían serlo. Si se trata de ver con qué cuenta el Partido para desarrollar la agroindustria de alimentos, se advierte que tenemos todo lo necesario. Las materias primas, entendiendo por tales las oleaginosas, cereales, etc., son de primera calidad. Las tierras son privilegiadas en cuanto a sus características para cultivo. Hay, además, excelencia en servicios industriales, y un desarrollo logístico impactante. También tenemos inversiones privadas con posibilidades de meterse en el negocio. Y, como describía antes, hay formación académica e investigación muy avanzada. ¿Por qué no habríamos de tener una industria de alimentos de primer nivel?
-Pero no ha ocurrido…
No, por varias razones Olavarría no se ha posicionado, a lo largo de su historia, como un polo en esa disciplina. Sin embargo, en la Facultad de Ingeniería preferimos mirar las oportunidades de crecimiento, y eso ilusiona. Olavarría puede alcanzar una posición de privilegio en ese campo.
-¿Esa mirada se limita a la agricultura o es extensible a la ganadería?
Entiendo que la ganadería también estaría alcanzada por esta visión, aunque no es un tema que hayamos desarrollado desde Ingeniería.
-¿Es difícil llegar a un desarrollo de esas características que modifique el mapa industrial de Olavarría?
No es un proyecto de corto plazo. Pero la perspectiva me parece muy atractiva. Creo en la generación de una cadena de valor, y no solo en desarrollos puntuales.
-¿A qué se refiere?
La materia prima genera un primer producto. Por ejemplo, si hablamos de trigo podríamos decir que la harina es su primer producto derivado. Pero la idea es poder generar una industria integral que aborde también los segundos y terceros subproductos que se desprenden. Por ejemplo, en la FIO hemos podido desarrollar trabajos de investigación muy valiosos sobre la utilización de deshechos, como las cáscaras. Y de eso se trata la cadena de valor, procesos abarcativos de toda la gama de negocios que se generan en torno de una materia prima base.
-¿Los profesionales de la FIO tienen formación en estos temas?
Claramente, la carrera de Licenciatura en Tecnología de los Alimentos forma profesionales para que visualicen el abordaje completo. Y el tema no se acaba allí, ya que la agroindustria requiere de disciplinas periféricas, que son en sí mismas también interesantes: el packaging, la logística, la seguridad e higiene, el impacto ambiental, entre otras. Este tipo de industrias como son las derivadas de los alimentos son generadoras de riqueza, por sí mismas y por lo que replican.
*****
Además del compromiso académico, la FIO trabaja en reforzar lazos con otros actores sociales. En la Semana de la Industria 2019 coordinó la jornada "Desafíos de la agroindustria regional y local", junto a la Unión Industrial y el Municipio de Olavarría, a la que asistieron casi un centenar de representantes de la industria alimentaria.