En principio, Sebastián Matrella, presidente de la Sociedad Rural de Olavarría (SRO), planteó que "el precio de la leche, la carne y el pan siempre generan revuelos cuando hay aumentos pero el Presidente en sus declaraciones está faltando a la verdad: está haciendo populismo y demagogia, y está hablando para al tribuna", disparó.

"No es cierto lo que dice, la carne en Europa anda entre 18 y 30 euros, depende de los cortes, si eso se multiplica por cualquiera de los tipos de cambio, hasta el más barato da cerca de 2.000 pesos el kilo, y en Argentina, con la suba y todo, el kilo está 600 pesos", diferenció.

Sin embargo, el dirigente estableció que "el problema está en la alta inflación que tiene el país desde hace muchos años y eso le va limando el poder adquisitivo a la gente; ahí está el problema, en que a la gente cada vez le alcanza menos. Entonces, cuando hay una suba, como en este caso de la carne, obviamente se complica. Estoy en desacuerdo completamente con las palabras del Presidente. Realmente está faltando a la verdad".

Al respecto, indicó que "para producir un kilo de carne, a un productor le lleva 3 años desde que se está gestando el ternero hasta la terminación del novillo".

Por su parte, Fernando Luis, ex titular de la SRO, desestimó las declaraciones del presidente Fernández, las atribuyó a la coyuntura política y consideró "más que obvio que él sabe que no es verdad lo que dice. Pero el Presidente tiene un delicado equilibrio que mantener entre el kirchnerismo, que lo odia, y tratar de más o menos cautivar a una ciudadanía más moderada".

"Entonces, él miente permanentemente, porque miente para un lado, miente para el otro; ya sabemos cómo es, es una persona que no tiene ninguna credibilidad. Ha hecho de la mentira un oficio; es más que obvio sino recordemos todo lo que decía de Cristina y lo que dijo después. Para muestra, eso es un botón grande", consideró el productor.

Con suspicacia, advirtió que "evidentemente sabe que eso no es cierto, está más que probado que eso no es cierto y tiene que tirar de vez en cuando algo de eso para conformar al kirchnerismo que lo acosa. Y mañana dirá otra cosa, y pasado otra. No se le pude creer nada de lo que dice", lamentó Luis.

Por último, José María Ortiz, también ex presidente de la SRO, cuestionó que "el Presidente opina como si supiera algo, pero en realidad no tiene ni idea. Y encima está rodeado de asesores que tienen la misma idea o menos que él. Entonces, primero antes de dar opiniones sobre algo que no conoce, debería ser más cauto, que es lo que le falta mucho".

De ese modo, por elevación apuntó que "lo mismo está pasando con el tema del maíz. No tienen ni idea y hacen cosas que después tienen que volver para atrás. Pero en el caso de la carne, más vale que ni siquiera hubiera hablado".

En ese sentido, lanzó una chicana e ironizó "se ve que cuando ha viajado al exterior, gastos que pagamos todos los argentinos, no ha consultado mucho, porque se ve que ha pagado muy pocas cuentas o ha comido muy poca carne. Entonces antes de opinar lo que cuesta la carne en Europa, que primero averigüe antes de decir tonterías", fustigó Ortiz.

Rechazos

En sus cuestionamientos al próximo cese de comercialización de maíz debido al cierre de las exportaciones de ese cereal con el argumento de destinarlo al consumo interno, el presidente Alberto Fernández declaró: "Yo entiendo que el maíz ha crecido mucho y es una gran oportunidad de exportar maíz, lo que no entiendo es por qué a los argentinos le tienen que cobrar el maíz del mismo modo que se lo cobran a otro en otro lugar del mundo". Fernández agregó que "si todos producen todo en pesos, ¿por qué los argentinos tienen que pagar el kilo de asado como lo paga un chino, un francés, un alemán? ¿Por qué? Explíquenmelo porque no lo entiendo".

En respuesta, desde la Sociedad Rural de Olavarría (SRO) publicaron en sus redes sociales una infografía donde se preguntan si "los argentinos pagamos el kilogramo de asado igual que los europeos". Acto seguido, niegan esa posibilidad al plantear que en Europa el "kilo de bife de chorizo 29,50 euros, 3083 pesos argentinos; el kilo de asado 15 euros, 2000 pesos argentinos; el kilo de colita de cuadril 18,50 euros, 1933 pesos argentinos; y el kilo de entrecot alto 34,90 euros, 3641 pesos argentinos. En cambio en Argentina el kilo de un muy buen asado cuesta 600 pesos", aseguran.

Asimismo, platean que "el 29 por ciento del precio al mostrador de la carne está compuesto por impuesto". De ese total, "el 76 por ciento son nacionales (impuesto a las ganancias, IVA e impuesto a los créditos y débitos), 19 por ciento provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y 5 por ciento municipales (impuesto a la industria, comercio y tasa vial)", según datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

También desde la SRO explicaron mediante otra infografía cómo se compone el precio de la carne, donde exponen que "la cría de los animales supone un 24,7% de su valor al mostrador; el feedlot, otro 26,2%; el frigorífico, un 7,3%; la carnicería, un 12,9%; y los impuestos el 28,9% restante".

"Mala información o mala fe"

En un pormenorizado informe donde incluyó los costos de producción de la ganadería, el veterinario Ignacio Arbasetti analizó las declaraciones de Alberto Fernández sobre el precio de la carne y consideró que "el presidente tiene mala información o mala fe". En su estudio, determinó que sobre un kilo de carne con un costo de "650 pesos", el productor obtiene "285 pesos", mientras que los "365 pesos restantes corresponden a matarifes y carnicerías".

En cuanto a los plazos de cobro en la línea de producción de la carne vacuna, el profesional señaló que "si bien seguramente habrá particularidades, las modalidades corrientes de pago dentro de la cadena son del matarife abastecedor al productor, de 15 a 30 dias; de la carnicería al matarife abastecedor, contado a 24 horas; y del consumidor al carnicero, al contado".

Entre las conclusiones de su estudio, Arbasetti sostuvo que "el valor del kilo de carne al consumidor en Argentina es del 20 por ciento que en Europa. Es decir, se pueden comprar en Argentina 5 kilos de carne contra 1 en Europa". Por otro lado, remarcó que "el productor no es formador de precio de venta del producto ni controla los costos de los insumos". En definitiva, con esos plazos de pago y el tiempo para la terminación de los animales, "el productor financia la cadena de comercialización. Al productor el retorno de la plata le lleva desde 120 días, como mínimo en un feed lot, a 24 meses a un criador de ciclo completo".

En la actualidad, "los costos de producción superan ampliamente los costos de venta del animal vivo. Es decir, este ciclo de la cadena está trabajando a pérdida". Asimismo, "el productor de carne no puede especular: no puede guardar las vacas en una cámara o silobolsa". Sobre las cargas impositivas, destacó que "diferentes evaluaciones le atribuyen al precio de la carne en góndola alrededor del 30 por ciento de impuestos". Al enfocar esos datos, Arbasetti concluyó que "el Presidente tiene mala fe con el sector agropecuario".