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Diego Giuliano, secretario de Transporte de la Nación, se pronunció ayer en una entrevista exclusiva con este medio sobre la medida tomada por el Gobierno Nacional, por la cual los trenes de carga vuelven a manos del Estado al no extenderse las concesiones con Ferrosur Roca, Ferroexpreso Pampeano y Nuevo Central Argentino.

"La resolución que ha tomado el Ministerio de Transporte es la no prórroga de las concesiones ferroviarias, que vienen desde hace 30 años y que se corresponden con un sistema que no se puede seguir sosteniendo en el tiempo" afirmó Giuliano.

"Cuando uno observa el resultado de 30 años de concesiones, el deterioro más importante se ha dado en infraestructura. Por distintas razones, que pueden ser económicas, estratégicas u operativas de las concesionarias, no se ha invertido lo suficiente, esto ha provocado un retroceso y el sistema ferroviario de cargas no es lo que esperamos que sea" observó.

A tal punto llegó su declive en tres décadas que el transporte de cargas por ferrocarril representa en la actualidad apenas el 5% del esquema multimodal argentino.

"El sistema de concesión de la década del ‘90 era integral, porque el operador no sólo se hizo cargo de la carga, sino también de la infraestructura ferroviaria, o sea del mantenimiento y las inversiones en vía. Hoy, en función de una ley nacional sancionada por el Congreso, se establece un sistema de separación vertical" precisó el Secretario de Transporte.

El nuevo diseño apunta a un formato que tiene claras diferencias con el anterior, y devuelve al Estado el manejo el transporte ferroviario de cargas.

"Estamos reasumiendo la infraestructura ferroviaria, migrando hacia un modelo de vías abiertas, que es el modelo que define la ley argentina actual, y el operador privado puede seguir si se inscribe en el Registro Nacional de Operadores que maneja la CNRT" anticipó.

El gobierno, de hecho, habilitó este registro y los actuales operadores públicos y privados ya están inscriptos allí. "Los que cumplen con determinados requisitos, los actuales y otros operadores" aclaró.

A partir de la no prórroga se pone en funcionamiento una transición hasta el vencimiento de los contratos con las empresas concesionarias del servicio.

Giuliano explicó que el nuevo modelo de separación vertical implica que "la autopista ferroviaria requiere inversión del Estado porque observamos que el sistema se estaba comiendo las vías; no hubo las inversiones que se esperaban o correspondían. Por eso el Estado reasume el control de la infraestructura ferroviaria".

Inscripción en un registro, solicitud de la utilización de las vías y pago de un peaje por ello será el nuevo funcionamiento del transporte ferroviario de cargas para los privados con el regreso a manos del Estado Nacional.

"El objetivo es avanzar hacia un modelo de gestión en el cual más empresas privadas puedan hacer uso del servicio, con más cantidad de vías, y abonando un derecho de uso" subrayó.

Giuliano destacó que el Estado cuenta ya con experiencia en la cuestión.

"Es lo que pasó con Trenes Argentinos Carga -Belgrano Cargas y Logística- que en estos últimos dos años aumentó el 79% su capacidad de carga. Eso se hizo con inversión pública, y esto es lo que queremos hacer con estas tres trazas" anticipó el secretario de transporte.

La situación de empleados y empleadas de las empresas concesionarias no es un tema menor en este cambio de manos del transporte ferroviario de carga.

"Es muy importante decir que vamos a garantizar los empleos de todos los trabajadores y trabajadoras, de quienes prestan tareas en la gestión de los sistemas de control de la circulación de trenes y también de mantenimiento de la infraestructura. Es parte de esta migración que se produce" afirmó.

"Tenemos que poner el esfuerzo en remontar una situación que se fue dando en los últimos 30 años. Durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner se avanzó mucho en la gestión ferroviaria, en la adquisición de material rodante, en los créditos con China para inversión genuina en la red ferroviaria nacional" recordó.

"Ahí aparece justamente el sistema de Trenes Argentinos Carga. Luego hemos tenido durante 4 años una situación de anestesia sobre el tema, y lo que ha hecho el gobierno de Alberto Fernández es invertir con convicción en esto. Nosotros creemos en el ferrocarril" enfatizó.

Giuliano no escapó a una referencia para el transporte de pasajeros de larga distancia, casi condenado a la desaparición por las políticas menemistas de los 90.

"Es otra cuestión que no está abordada en esta resolución, pero hay un plan de modernización para el sistema ferroviario, hay inversiones que se están realizando con recursos genuinos del Estado argentino, pero también con financiación extranjera. Hay un crédito de China que está siendo aplicado a inversiones ferroviarias específicamente, tanto de cargas como de pasajeros" mencionó.

Giuliano puso como ejemplo la vuelta del tren de cercanías entre Rosario y Cañada de Gómez después de 44 años.

El regreso del servicio está planificado para diciembre de este año, contará, en un principio, con dos trenes en cada sentido de circulación y una formación compuesta por dos coches con capacidad para transportar 120 personas.

"Justamente tiene que ver con permitir el uso abierto de las vías. A partir de esta decisión no es una exclusividad del concesionario, sino que se pueden utilizar de manera mixta. El tren de cercanías es un proyecto del gobierno nacional a través de Trenes Argentinos", apuntó.

Giuliano explicó que "el tren de cercanía lo que hace es reconocer la existencia de una metrópoli en una región y permitir, como pasa en otros lugares del mundo, que uno pueda vivir en un lugar, y trabajar, estudiar o ir a prestaciones de salud en otro".

El regreso de los trenes de carga a manos del Estado

Gran parte de la historia de Olavarría ha ido en paralelo a la del ferrocarril y, como en tantísimas ciudades y pueblos de la Pampa Húmeda, lo que suceda arriba de los rieles de algún modo repercute en la vida de todos los días.

Las privatizaciones menemistas de los 90 significaron para el habitante de esta ciudad un golpe letal al transporte de pasajeros de larga distancia, y el paso a manos privadas del transporte de carga tuvo una especial significancia al ser Loma Negra (controlante de Ferrosur) desde fines de 1992 adjudicataria del manejo de la infraestructura y operación en el trazado del Roca.

El tren nunca volvió a ser lo que fue para el transporte de pasajeros y, luego del análisis de la Comisión Especial de Renegociación de Contratos, según la resolución 211/2021 publicada este lunes en el Boletín Oficial, la administración de la infraestructura ferroviaria de cargas y de la totalidad de los bienes retornará a manos del Estado.

Por todo lo anterior, esta medida tendrá su eco en la Ciudad.

El Ministerio de Transporte fundamentó su decisión en que "las concesiones ferroviarias de cargas arrojan, al cabo de casi 30 años, un balance negativo en términos de estado de la infraestructura, velocidad y ramales perdidos".

La cartera de Transporte, mediante la resolución rubricada por el ministro Alexis Guerrera, rechazó el pedido de prórroga contractual efectuado por las empresas Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca, asignándole la toma de servicio a Trenes Argentinos Cargas (TAC) en la etapa inicial de transición, para avanzar hacia un modelo de uso abierto con participación público-privada.

Si bien la resolución no cierra la participación a los privados, la comisión recomendó un papel particular para los terceros involucrados en la administración de la red de carga: "El rol de los actores privados debe circunscribirse a la operación de las cargas que consigan, cuestión en la que su colaboración con el sistema resulta útil y saludable, en atención a su experticia en la gestión comercial".

Los vencimientos de actuales concesiones son: el 31 de octubre de 2021 para Ferroexpreso Pampeano (controlada por Techint); 21 de diciembre de 2022 en el caso de Nuevo Central Argentino (operada por Aceitera General Deheza) y para Ferrosur Roca la extinción del vínculo será el 10 de marzo 2023.

El texto conocido ayer dice que el rechazo de las prórrogas de los contratos de concesión implica la reasunción de la administración de la infraestructura ferroviaria nacional y la totalidad de los bienes que forman parte de los contratos de concesiones, una vez vencido el plazo de cada una de ellas, por parte de Trenes Argentinos Infraestructura.

Al mismo tiempo, deberá proponer para aprobación del Ministerio de Transporte el canon a abonar, durante la etapa de transición, por los operadores ferroviarios de cargas y de pasajeros, cargadores o terceros, como retribución por derecho de paso (uso de vía o reserva de capacidad) junto con la definición de su metodología de cálculo y actualización.

En línea con lo recomendado por la citada Comisión, Trenes Argentinos Cargas deberá invitar a participar de la celebración de acuerdos de operación a los operadores ferroviarios inscriptos en el Registro de Operadores de Cargas y Pasajeros, hasta tanto se implemente la modalidad de acceso abierto a la Red Ferroviaria Nacional en los términos de la Ley N° 27.132 y el Decreto Reglamentario N° 1027/2018.

A su vez, deberá realizar las acciones necesarias para garantizar la continuidad laboral de los actuales trabajadores de las concesionarias ferroviarias.

Ferrocarriles Argentinos Sociedad de Estado (FASE) estará a cargo de la articulación, coordinación y monitoreo de los acuerdos entre Trenes Argentinos Infraestructura y Trenes Argentinos Cargas, y junto a las Secretarías de Planificación y Gestión de Transporte definirán un plan de inversiones prioritarias a ejecutar en la infraestructura ferroviaria que hoy es explotada por los concesionarios.