Como la gente, en su mayoría, al no poder salir de vacaciones en su momento invirtió el dinero en la construcción, ya sea refaccionando o ampliando sus viviendas, los electricistas -entre tantos rubros relacionados precisamente con la construcción- fueron de los que más trabajaron durante la pandemia, y también ahora, a lo que Jorge comentó que "es cierto. Se reactivó, pero todavía no está como antes, por supuesto. El problema más grave que tenemos en la Cámara de Electricistas es que no podemos juntarnos, como dirigentes y con los afiliados, ya que todavía debemos cuidar el lugar y cuidarnos nosotros. Somos alrededor de cincuenta electricistas los que están afiliados al CEIO. No sabemos si ésto se va a terminar o no, porque es pura incertidumbre, pero queremos volver a reunirnos como antes".

"Es que antes funcionábamos como una escuela a través de un convenio con el Centro de Formación Profesional 401 y dábamos capacitación y perfeccionamiento para que los trabajadores de este gremio puedan ser montador electricista e instalador electricista, para luego ser absorbidos por el Colegio de Técnicos por lo que eso se transformaba en una salida laboral muy importante. Tenemos el aula armada, pero el el curso se sigue haciendo en instalaciones del Centro de Formación Profesional 401, aunque la actividad se hace en burbujas, ya que a este lugar -nuestra sede, que tenemos en Necochea 2529- todavía hay que adaptarlo y reacomodarlo" siguió explicando Arguindegui, quien destacó y agradeció que Coopelectric "nos ha dado este espacio en comodato".

Precisamente un tema importante desde el punto de vista laboral y profesional relacionado con los instaladores electricistas es el que comentó Arguindegui, respecto de poder ser absorbidos por el Colegio de Técnicos (Distrito Vll), ya que uno de los reclamos que hace la gente es que -como los gasistas, que son matriculados y están enrolados dentro de una institución y amparados por Camuzzi- aún no cuentan con ese mismo respaldo por parte de Coopelectric. Ante ello, Jorge señaló que "yo soy un docente veterano en formación profesional y tengo muchos alumnos egresados que están matriculados en el Colegio de Técnicos, ya que el título de tercera categoría es habilitante. Pero lo que falta es la resolución municipal, porque todo ya está presentado en el Concejo Deliberante. Obviamente, todo eso lleva no sólo un costo económico sino también una decisión política, por lo que estamos esperando todos los años por eso".

"Yo vengo luchando desde el año 1962 en todo esto y logramos, en su momento, con la primera comisión, que habilitaran ese título en las primeras escuelas de formación profesional. Tenemos el privilegio de tener una escuela piloto de primer nivel para que los electricistas tengan su título. Ahora sólo falta la decisión política. Hay ciudades donde sí se exige un electricista matriculado. Y esto no es poner piedras en la rueda a nadie, pero sería muy importante para todos nosotros" explicó, para agregar que "en este tema no se juega, porque en el medio se corren riesgos de vida. Hace poco hubo un incendio domiciliario y a veces esas cosas ocurren cuando a las instalaciones no la hace una persona idónea, porque no debería ocurrir".

"Si se previene con el disyuntor y la térmica, se sabe calcular la obra, no debe haber peligros. Pero si sale casi lo mismo una llave de 20 y una de 40, se pone la de 20 porque es más barata, pero los cables se recalientan, se prenden fuego y se incendia una casa, y hay que lamentar vidas. Nos parece que los medios deberían publicitar más sobre estos temas, para que el usuario tenga la conciencia de que debe contratar a una persona responsable y profesional, y a eso apuntamos" terminó diciendo Jorge Arguindegui, quien envió un saludo muy especial a todos los electricistas de Olavarría.