"Hay una Asociación de Ingenieros Agrónomos en Olavarría que ya tiene más de treinta años, con algunos vaivenes y en un momento había quedado desactivada, pero hace dos años la reflotamos. Todo arrancó con una movida, hace ya tres años, en una reunión que se hizo en Azul en un momento en que había pocas asociaciones en la provincia de Buenos Aires. Hay que resaltar que son entidades sin fines de lucro, armadas por colegas, y las más antiguas son las de Olavarría y Tandil. Pero en ese momento se contaban con los dedos de una mano y esa reunión en Azul fue importantísima. Es que sentíamos que teníamos poca representación por parte del actual Colegio de Ingenieros, y los agrónomos considerábamos que nos ignoraban y que no nos daban la suficiente importancia. La realidad es que nunca nos brindaron beneficios, tenía una caja con la que muchos colegas estábamos disconformes y cómo se manejaba en cuanto a aportes jubilatorios. Así que en esa movida se dio el primer paso para formar la Raiaba (Red de Asociaciones de Ingenieros Agrónomos de Buenos Aires)" comenzó contando el ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro quien junto con sus colegas hoy celebra "su" día, mientras hace un poco de historia acerca de cómo se formó la entidad que hoy los agrupa.

"Gracias a las comunicaciones de Internet nos juntamos, formamos una red, y nos independizamos del Colegio de Ingenieros para formar un Colegio de Ingenieros Agrónomos, propio, para nosotros, como hay en otras provincias como Santa Fe y Córdoba que funcionan de manera excelente. Además, Buenos Aires es una de las provincias con mayor movimiento agropecuario y era increíble que no tuviera un colegio propio. La ventaja de las redes hizo que nos comunicáramos enseguida con gente de Bahía Blanca, Pergamino, La Plata, en un solo grupo de debate, muy amplio, y así se armó un proyecto de ley que se mandó a Diputados a través del diputado Elizalde. Ingresó la ley y se aprobó, pasó a Senadores el año pasado y a principio de 2018 se aprobó totalmente, y hoy tenemos el Colegio de Ingenieros Agrónomos Forestales de la Provincia de Buenos Aires. Yo soy presidente de la Asociación, la entidad que impulsó esta iniciativa para formar este Colegio", agregó Ricardo.

"La idea de pertenencia era necesaria y había necesidad de formar un colegio lo más federal posible entre todas las asociaciones. Somos de la región y nos reunimos, además de tener participación en la Mesa Agropecuaria local, en lo que se refiere a caminos rurales, en el tema tucura, también en la Comisión de la lucha contra las plagas, y nos tienen en cuenta ahora de otra manera porque es fundamental la participación del agrónomo en el control de plagas. Nos involucramos, por supuesto, en temas del agro, y queremos hacer más jornadas a nivel regional. Como institución nos tienen en cuenta y además tenemos personería jurídica, que no la tienen muchas asociaciones y es una gran ventaja. En estos tres o cuatro años surgieron, a partir de este impulso, muchas asociaciones en varias localidades bonaerenses. Lo logramos. Empezamos a hacer escuela en las regiones y así nacieron muchas más, y de ser un puñado pasamos a ser alrededor de treinta asociaciones y hay otras en formación. Así que cada asociación o círculo de ingenieros agrónomos de cada región son las bases sólidas de este nuevo colegio, que es federal, sin caja de jubilaciones y sólo de matrículas, y que tiene representantes de las asociaciones. El colegio se va a dividir en cuatro regiones y nosotros estamos en la sudeste bonaerense que involucra a un montón de partidos, y tendremos una comisión de nuestra región en la que habrá representantes de la mayoría de las asociaciones. Por supuesto, Olavarría va a participar y tendrá su representante, y a su vez de nuestra comisión surgirá la comisión provincial con dos representantes de cada región. Esa va a ser la estructura del Colegio. Eso hace que vamos a tener el mismo poder de voto de Bahía Blanca, por ejemplo, y se va a renovar cada dos años sin posibilidades de reelección. El proyecto salió y hoy se está reglamentando la ley, a través del código de ética profesional, y a partir de ahí se llamará a asamblea y esperamos que este año tengamos nuestro Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales", siguió explicando Silvestro.

"Institucionalmente dimos un gran salto y ahora estamos tratando de involucrarnos más como ingenieros agrónomos. La esencia que nos iguala a todos los agrónomos es que nos gusta el campo. Si nos hablan de reuniones y de política, no nos gusta tanto. Uno estudia agronomía porque le gusta la química o la matemática, sino porque nos gusta el campo. Eso es así en el 80 por ciento de los casos. Y si no nos involucramos nosotros, nos perjudicamos porque hoy día hay mucha gente hablando de temas nuestros sin argumento sólido alguno, sin argumentos científicos, y eso está haciendo bastante ruido en la sociedad. La idea es que no existan problemas con el suelo o agroquímicos. Pero hoy surgen estos comentarios por un uso no controlado de productos y por eso la importancia fundamental de un ingeniero agrónomo detrás de cada sistema productivo tratando de aplicar lo mejor posible las tecnologías existentes y siempre siendo amigable con el medio ambiente. Porque es nuestro objetivo: seguir produciendo por infinidad de años. Hoy día la mayoría de los sistemas productivos no tiene tanto uso del agrónomo y la idea es, con esto, de reflotar nuestra profesión y jerarquizarla. Porque al ingeniero agrónomo lo dejan un poco de lado en algunos aspectos, y en el sector agropecuario todavía lo ven como un gasto y no como una inversión", agregó.

"Cuando esté formado oficialmente el Colegio vamos a tener distintas comisiones -siguió diciendo Silvestro-, como de suelo, de agroquímicos, es decir en las distintas temáticas, y tener más presencia en la sociedad. A nivel local, como Asociación de Ingenieros ya participamos en varios aspectos porque el productor va cambiando el chip de a poco para tenernos en cuenta en mayor medida. Hoy hay muchas tecnologías nuevas por lo que, gracias a Dios, deben recurrir a nosotros como profesionales del agro para aprender a utilizarlas. La realidad del agrónomo es que tenemos la capacidad de ver el sistema desde otro punto de vista. Hacer que sean eficientes los sistemas productivos de la región es la clave principal para aumentar la producción. Hasta ahora muchos piensan que ante un problema económico saca al agrónomo. Lamentablemente este año fue malo para la agricultura debido a que hubo mucha seca, fue un golpe muy fuerte para el sector y tanto fue así que tuvimos la emergencia agropecuaria en nuestro sector, por lo que muchos productores se encontraron desfinanciados y a la hora de achicar costos lo primero que cortaron fueron a los agrónomos. Y no hay nada peor que eso, porque justamente en este momento y ante esta situación es clave que el ingeniero agrónomo esté ahí para que el sistema sea eficiente. El que previó cómo venía la mano pudo minimizar el problema, pero se sabe que aquel que quiera ser eficiente en el uso de sus recursos debe tener un ingeniero agrónomo a la cabeza de su equipo para manejar dosis de productos o tecnologías de siembra" terminó diciendo Ricardo Silvestro.