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Héctor Laplace, Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), resumió su opinión en una coincidencia con la postura de la Confederación General del Trabajo (cuyo Consejo Directivo integra) acerca del acuerdo económico social impulsado por el gobierno del presidente Alberto Fernández.

"Todo lo que tenga que hacer para tratar de que baje la inflación se va a hacer, pero no se puede poner techos salariales en cada una de las paritarias" sostuvo.

"Para dar un ejemplo concreto -acotó- es muy difícil hablar de un gran acuerdo social con un sector amplio de trabajadores que están ganando 30 ó 40 mil pesos por mes, y con pautas salariales que van a rondar -según lo anticipado por el gobierno- en 29, 31% no creo que se alcancen esos objetivos".

El Gobierno buscará en una gran mesa que integrarán funcionarios, sindicalistas y empresarios alcanzar ciertos consensos de cara a este 2021, que se prevé difícil a partir de la crisis socio - económica heredada y la grave situación sanitaria global.

"Hoy un 70% de los asalariados de la República Argentina están por debajo de la línea de pobreza, es decir que no ganan ni siquiera los 55 mil pesos que se necesitan para estar por encima. En ese contexto no se pueden seguir los lineamientos que está pretendiendo el Gobierno" dijo.

Laplace consideró que un punto de partida para que una propuesta de este tipo resulte aceptable debería ser "ganar poder adquisitivo en los salarios en primera instancia; caso contrario es imposible pensar que los trabajadores van a seguir poniendo de su parte y que las cosas sigan como si no hubiese pasado nada".

Para el titular nacional de AOMA "está harto demostrado" que los salarios no generan inflación. "Hemos tenido procesos inflacionarios sin discutir salarios. Acá hay que ir ganando paulatinamente poder adquisitivo" subrayó.

"Mientras sigamos yendo al supermercado, a la carnicería, a la panadería, a la verdulería, y sigamos viendo el dislate que hay en materia de precios, va a ser difícil tener un gran acuerdo social" advirtió.

El caso de las "telcos", a las que el gobierno asignó un aumento del 5% y terminaron facturando con un alza del 20% muestra lo complicado del contexto económico nacional, según Laplace, como esta explicación de la modernidad acerca de que los precios de casi todos los alimentos en la Argentina están atados al sube y baja en la cotización internacional de los commodities.

"Los aumentos en las telecomunicaciones es una demostración de que las empresas terminan haciendo lo que quieren. Ahora, también tiene que poner las barbas en remojo el gobierno, porque si seguimos aumentando tarifas, combustibles e impuestos no podemos pretender tener domada a la inflación" argumentó.

"Todo se termina trasladando: se aumentan los combustibles y eso se refleja en la carnicería; aumenta la energía eléctrica y va a parar a la misma carnicería; aumentamos los impuestos e igual. Se genera una carrera sin control que el Estado va a tener que ver cómo corregir" apuntó Laplace.

"Se ha pretendido dolarizar todo: los combustibles, los insumos, los commodities… Ahora todo es commodities, pero resulta que la gente del campo no le paga en dólares al pobre paisano, sino en pesos, y le paga muy poco. Es la actividad que más trabajo no registrado tiene, pero son los primeros en patalear" analizó.

Dio como ejemplo que "cuando estaba cerrada la exportación de limones a Estados Unidos el limón valía 10 pesos, resulta que se abrió y pasamos pagar 25, y los trabajadores tucumanos no cobran en dólares. Así no son las cosas; así no se puede pensar en un gran acuerdo económico social".

"También habrá que ver cómo el Estado va a seguir sosteniendo el aparato que tiene hoy en día con un país que está en crisis. Como si fuera poco, venimos de años desastrosos económicamente hablando y apareció la pandemia" agregó.

El Secretario General de AOMA recordó que la construcción pasó "un ciclo horrible desde abril de 2018, con lo cual la pandemia nos tomó totalmente desarmados. Acá ya ni siquiera hablaría de sostener el poder adquisitivo de los salarios, sino sostener los puestos de trabajo, que fue lo que se privilegió todo el año pasado".

Recordó que "lo que se ganó en poder adquisitivo de los salarios en cuatro, cinco o seis años se perdió en apenas un año espantoso".

En el mismo sentido reconoció "que es justo decir que hemos mejorado bastante, que hay plantas que están trabajando bien, pero no podemos olvidarnos de dónde venimos y veremos adónde podemos llegar".

Sobre el acuerdo de todas las partes involucradas en la rueda de la economía, Laplace previó "una tarea difícil, porque va a tener que llegar un reacomodamiento, pero sin plata en los bolsillos de los argentinos va a ser difícil poner en marcha el país".

El dirigente minero especuló que "el pacto se va a llevar a cabo, ahora no sé hasta qué punto se va a poder cumplir con una gran parte de salarios que están rondando los 40 mil pesos mensuales. Hablamos de un gran acuerdo social donde el trabajador, trabajando, es pobre".