"Quiero un Estado presente en este país, que gestione con futuro y ello implica necesariamente considerar a los territorios como una construcción social a partir de los múltiples vínculos sociedad-naturaleza, en un contexto multiescalar que condiciona y con un pasado que ha condicionado", plantea Graciela Nogar, doctora en geografía, docente de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN, investigadora y vicedirectora del Centro de Estudios Sociales de América Latina. La especialista plantea que el desarrollo exige equilibrio, inclusión y sustentabilidad y se pregunta qué pasa pasa con la matriz energética, su impacto en los territorios y qué escenarios se visualizan, con Vaca Muerta incluida.

Junto con Guillermina Jacinto, doctora en Geografía (Université Paris III Sorbonne Nouvelle), investigadora del CONICET y profesora Asociada Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN brindaron un seminario "Los territorios de las energías, sus desafíos y oportunidades", en el marco de la Diplomatura Universitaria de Energías Renovables y Tecnologías Ambientales de la Facultad de Ingeniería.

Con eje en la geografía, indagan cómo "los territorios se transforman en un contexto multiescalar donde hay actores extralocales y extranacionales que condicionan esas apropiaciones y es un eje central en los procesos de apropiaciones energéticas en un escenario de territorios rurales que producen y urbanos que consumen", observa Nogar.

No son la panacea

Los territorios, las apropiaciones energéticas, las accesibilidad a las redes en un contexto de cambio climático y "la supuesta situación de escasez de fuentes fósiles que, en realidad, no es tan así" son parte de los ejes de revisión.

"Es un tratamiento cualitativo planteado a partir de estudios de caso de trabajos de campo en Vaca muerta, en el noreste y noroeste y en Buenos Aires, realizados por el grupo de investigación al cual pertenecemos. La doctora Jacinto realizará un acabado tratamiento del tema desde los análisis de pobreza energética, ordenamiento y marco normativo", señala la profesional.

En su intervención, pondrá "en discusión la generación distribuida porque si no es descentralizada estaremos nuevamente excluyendo población y transformando los territorios de la producción en territorios de localización de lo residual".

Sin una mirada extrema, observa que "la distribuida y renovables aparecen como una panacea rosa" cuando en realidad todo depende de cómo se mire el territorio. "Verlo sólo como espacio donde esquilmar los recursos y localizar el bienestar en otros espacios urbanos, hablemos de asimetría y de crecimiento pero no de desarrollo".

Ahora, "si pensamos en soberanía energética, los territorios de la producción energética tienen que estar incluidos y enmarcados en los procesos de exploración, producción, distribución y consumo final de la energía", diferencia.

La investigadora asegura que la matriz energética a nivel global y nacional, "va a seguir estando sostenida por fuentes de origen fósil con petróleo, carbón y gas, acompañadas de nuclear; y cada vez más en la medida en que los hidrocarburos no convencionales han venido a suplir la escasez de los convencionales. Ni pensemos en una matriz renovable 100% a nivel global. En este contexto de maximización de índices de productividad, en los próximos años esto va a ser fósil".

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