El pasado lunes se llevó adelante una nueva audiencia del juicio contra siete olavarrienses investigados por integrar una organización que vendía cocaína al menudeo en distintos puntos de nuestra ciudad, que fueron capturados en el año 2018. Declararon dos policías y el debate se retomarán en febrero del año próximo. El abogado de uno de los acusados lanzó fuertes críticas a la modalidad del juicio y a la instrucción de la investigación.

El debate inició a mediados de noviembre con modalidad presencial y virtual en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, y es encabezado por los jueces Roberto Falcone, Fernando Machado Pelloni y Nicolás Toselli.

Son siete los olavarrienses juzgados en este debate: por un lado Pablo Rubén Cairo, Marcos Aaron Cairo, Héctor Alejandro García y Hugo Martín Paroli son investigados por ser coautores penalmente responsables del delito de tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización, agravado por la cantidad de intervinientes; mientras que Gerardo Omar Pacheco, Martín Leal y Ramiro Jouandon fueron procesados por ser partícipes secundarios del mismo delito.

El doctor Javier Herrera, abogado patrocinante de Leal, lanzó fuertes críticas al proceso penal y también a la modalidad del juicio. En diálogo con Diario El Popular planteó que "realmente el hecho de tener un debate oral vía zoom es una locura, vos estás interrogando a una persona, haciéndole preguntas, y no sabés si esa persona está guionada, si tenés uno enfrente diciendo qué decir y qué no hacer, los problemas de conectividad son muy grandes y el principio de inmediatez que refiere el Código Penal está totalmente vulnerando, porque no se te permite tener un contacto cara a cara con la persona que es lo que corresponde en estas situaciones".

Desde la primera audiencia el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata resolvió que en la sala de audiencia estén presentes los jueces, el fiscal general Juan Manuel Pettigiani como representante de la parte acusatoria y demás personal del Tribunal, mientras que los imputados, los abogados patrocinantes y los testigos lo hicieron de manera virtual.

Herrera indicó que el único testigo presencial, de los dos efectivos que dieron su testimonio el lunes, fue el policía Lisandro Zanazzi, luego de que no se presentara a declarar en la audiencia previa de manera virtual. Sin embargo, cuestionó que en uno de los casos "una persona mintió descaradamente, porque el testimonio que dio fue patético, parecía guionado, ya sabía qué iba a decir, qué iba a responder, antes que le pregunte ya sabía las respuestas, realmente una cosa de locos".

Además de la particularidad de que la mayoría de las partes están presentes de forma virtual, a Herrera le pareció llamativo que las audiencias se realicen de forma alternada como en el juicio actual. "Se pierde la noción del debate, hubo tres audiencias con 15 días de diferencia cada uno", expresó. Tal es así que en noviembre se realizaron la audiencia de presentación y la primera ronda de testimonios, el pasado 10 de diciembre se escucharon otros testigos y el lunes pasado dos policías más. Se prevé que los debates se retomen el 4 de febrero de 2022, cuando resta que se escuche a los efectivos que participaron de los allanamientos en noviembre de 2018 y se brinden los testigos de las defensas.

"Una causa armada"

Herrera fue directo al referir que "esta es una causa que no tiene asidero, por lo menos con lo que respecta a mi cliente se está hablando de una megacausa de una banda de narcotráfico y que se encontraron 180 gramos de cocaína. Y en lo que respecta a mi cliente él denunció que le plantaron la droga, hicimos la denuncia en la Fiscalía de Olavarría, en la Fiscalía de Azul y en Asuntos Internos de La Plata y nunca dieron lugar a ninguna medida que pedimos. Y menos aún el Juzgado de Instrucción del doctor (Martín) Bava quien jamás hizo lugar, ni siquiera llamó para que presten testimonio los testigos que sabían cómo se había manejado toda esta situación".

El abogado agregó que "es una causa donde el juez de instrucción en ese momento compró una megacausa, cuando se dio cuenta que no había absolutamente nada, porque inclusive a nosotros no se nos dio lugar a un montón de medidas que pedimos, en vez de parar la investigación a tiempo y decir ''acá no hay nada'', por lo menos en el caso de mi asistido, dejó que siguiera hasta el juicio".

Inclusive Herrera refirió que en el inicio del debate oral "pensamos que iban a decir que el Sr. Leal iba a estar sobreseído en esta causa", dado que al presentar la teoría del caso, el fiscal general Pettigiani redujo el nivel de participación en la organización delictiva de tres de los imputados, entre ellos Leal, que pasaron de ser integrantes de esta banda a ser partícipes secundarios.

Sin embargo, a su entender "lo que quieren es mantener este circo para que no se escape ninguna piecita y se les desbarate todo, porque este caso está sostenido en el aire.Esta es una causa que está armada, se involucró a gente que no tiene absolutamente nada que ver y la justicia en el momento que tuvo que investigar y decir ''este sí, este no'', metió a todos en la bolsa por el solo hecho de que no se le caiga el paquete que había comprado como una megacausa".

Herrera agregó que "todo el fundamento de la acusación está basado en comentarios de barrio. Hasta ahora no hay una persona que haya mencionado que Leal vendía droga, ni un sólo elemento, ni una sola filmación, grabación fílmica o de teléfono que diga que mi asistido se dedicaba al narcomenudeo y participaba de una organización". En este marco agregó que "lo único que se utilizó fue la mediatización de algunos de los imputados por el concepto social que tenían y metieron en la bolsa a todos".