En ese contexto, el dirigente consideró que "hoy el contexto internacional es más propicio para Argentina. Claramente con un aumento en los valores de los commodities a nivel internacional, Argentina tiene un beneficio adicional muy amplio que hoy le está dando al país un ingreso mucho mayor de divisas y al gobierno unas retenciones que pueden rondar los 2.500 millones de dólares".

Sin embargo, "resulta muy extraño es que algunos funcionarios del gobierno, que una diputada (Fernanda Vallejos) diga que tenemos ‘la maldición de exportar’ y por otro lado que se vea con preocupación un incremento en los valores de los commodities, es como si el propietario de una fábrica de caramelos se enojara porque aumentan los caramelos, y es lo que le pasa a Argentina", sostuvo.

Acto seguido, el productor estableció que nuestro país "vende al mundo alimentos en primer lugar y el ingresos de divisas al país en un 60 por ciento viene de los ingresos por exportación agropecuaria y de las MOA, que son las manufacturas de origen agropecuario. O sea que hay una dependencia muy importante del ingreso de divisas sobre esto".

Por otra parte, apuntó a cierta inconsistencia en la mirada del gobierno respecto del sector. "Una visión errónea que desde Carbap la hemos catalogado como un error conceptual grave y es la idea de que se, si se colocan retenciones, se puede modificar el valor del producto final".

En ese aspecto, "Argentina tiene una deformación muy grande que comparte con otros países: el valor entre el productor y el consumidor tiene una diferencia muy amplia que en Argentina en promedio está dando más del 362 por ciento, hay artículos de menor diferencia y otros que pueden llegar hasta el 500 ó 600 por ciento, en el caso de algunas frutas, por ejemplo".

Salaverri subrayó que "entonces es un error pensar que si hay una cadena de valor con esa amplitud, modificar la parte de menor porcentual en el valor final. Porque el producto agropecuario primario no implica en la mayoría de las cadenas de valor más que un 20 a un 22 por ciento del precio final".

El diálogo

Respecto de la relación con el gobierno para zanjar las pronunciadas diferencias existentes, el titular de Carbap remarcó que "a lo largo del año pasado no tuvimos un diálogo demasiado extendido pero de alguna manera había cierto diálogo donde se podía hablar, significar y conversar con el gobierno determinadas cuestiones e inclusive el ministro (de Desarrollo Productivo, Matías) Kulfas asistió a Jonagro, las Jornadas Nacionales de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas)".

En ese contexto, recordó que "el año pasado fueron virtuales y el ministro Kulfas habló de la importancia del sector agropecuario, en la creación de divisas, en la generación de empleo, en la dinamización de la economía. Habló desde una posición que entendíamos correcta en ese sentido".

Pese a esa concepción, "en los 15 días posteriores hubo dos proyectos en la Cámara de Diputados, del diputado (Máximo) Kirchner, el impuesto a la riqueza, que afecta a todas las empresas y a las agropecuarias también; y la ley del fuego, que afecta a la producción agropecuaria porque si se enciende en forma adrede o en forma accidental tiene las mismas consecuencias para el titular de la parcela, que es la imposibilidad de aplicar otra producción durante 30 ó 60 años, que afecta al sector agropecuario. Y a fines del año pasado el ministro (de Agricultura, Luis) Basterra aplica la prohibición de la exportación de maíz", enumeró.

Esas diferencias entre una postura y otra "significaba otra vez una cuestión contradictoria. Entonces uno se extraña de las actitudes del gobierno en la relación con el sector o qué visión tiene porque se ve que algunos miembros del gobierno piensan una cosa y otros piensan otra y eso no deja que la economía del sector agropecuario sea previsible".

En definitiva, el gremialista reivindicó que "hoy se ha convocado al diálogo porque la Mesa de Enlace lo pidió después de las manifestaciones del presidente (Alberto Fernández) y de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, por la suba de retenciones. En principio, al menos por lo que el Presidente le manifestó al presidente de CRA, Jorge Chemes, que no había intención ni de aplicar cupos ni de incrementar las retenciones".

Como consecuencia de los reclamos del sector, "se ha generado una instancia de diálogo a través de mesas para estudiar los valores de las cadenas alimenticias y en eso estamos hasta ahora, tratando de que se entienda lo innecesario de las medidas que se querían tomar", definió Salaverri.